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FRANCIA

Pastore, sobre su marcha del PSG: “No tenía el nivel”

El jugador argentino fue uno de los primeros fichajes estrella del proyect faraónico del jeque en el PSG. El Flaco actualmente está sin equipo.

Actualizado a
Javier Pastore llegó al PSG procedente del Palermo por 42 M€.
PATRICK KOVARIKAFP

El colosal proyecto llevado a cabo en el PSG lleva evolucionando más de una década hasta lo que conocemos ahora. Actualmente, tres de los jugadores más decisivos del planeta, como son Messi, Neymar y Mbappé, ocupan el frente de ataque del conjunto francés, pero tiempo atrás, otras grandes figuras mundiales eran los encargados de rendir en esta demarcacón.

Uno de los fichajes de mayor expectación, por el potencial y la calidad técnica del jugador, fue el de Javier Pastore en el año 2011. El Flaco llegaba desde Palermo para ser presente y futuro de una idea emergente que tenía como finalidad el convertirse en el mejor club del mundo.

Ahora, años después de su marcha, el atacante habló con el medio deportivo Oh My Goal acerca de su salida en dirección a Roma, algo que desde luego no fue deseo del jugador: “Fue súper difícil, sí, porque no quería irme. Mi corazón me decía: nos vamos a quedar cinco años y aquí voy a terminar mi carrera (…) Para mí era el momento adecuado, no quería ser obstinada, pero también era complicado”, argumenta Pastore.

La joya del Palermo dejó una fortuna en sus arcas para marcharse al PSG.
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La joya del Palermo dejó una fortuna en sus arcas para marcharse al PSG.MIGUEL MEDINAAFP

Pese a que la voluntad del jugador le invitaba a quedarse, tras una delicada reflexión, el Flaco creyó que la mejor decisión sería hacer las maletas, siendo de alguna forma, honesto consigo mismo, y también con el club: “No fue justo. No pensé que eso fuera justo (quedarse). No tenía el nivel del PSG”.

Pese a que Pastore entiende y justifica su salida del club, en lo mas interno de su corazón tiene clavada la espinita de no haber podido ser parte de una de las mejores plantillas del mundo, como es este actual PSG: “Era la aventura soñada de un futbolista, jugar doce o quince años aquí, jugar con Messi, Mbappé, entrenar con ellos y ser poder contarles a mis hijos sobre esto más tarde. Habría sido el mejor regalo”.