Matías Suárez y un futuro incierto en River
El delantero cordobés cuenta con el apoyo de Martín Demichelis, pero su lesión crónica en la rodilla complica su vuelta a las canchas y fue sondeado desde Turquía. ¿Seguirá en el club?

No son tiempos fáciles para Matías Suárez. El atacante riverplatense sabe que tiene que mostrar su mejor versión para competir y ganarse un puesto con el nuevo cuerpo técnico, pero sus ya conocidas dificultades físicas le impiden tener rodaje futbolístico y lo hacen perder terreno en otro año que comenzó complicado para él.
Después de un 2022 en el que pudo exhibir destellos de su categoría y fue respaldado por Marcelo Gallardo en su recuperación tras una intervención en la rodilla derecha, Martín Demichelis se mantuvo en la misma línea que su predecesor y, desde su desembarco, dejó en claro que lo considera una pieza clave del plantel. Eso sí, espera que esté en óptimas condiciones, algo que al cordobés le está resultando muy complejo desde hace tiempo.
“Matías viene arrastrando una problemática en su rodilla, tiene nuestro apoyo total y la confianza de la institución para que pueda manejar sus tiempos y volver”, expresó Micho días atrás. Lo cierto es que por ahora no pudo utilizarlo en ninguno de los amistosos en Estados Unidos (no jugó ante Rayados ni Millonarios y no estará ante Vasco da Gama) y su futuro es una incógnita.
En las últimas horas, trascendió que el ex Belgrano recibió una propuesta del fútbol turco y que, en función de ello, mantuvo una charla con su actual entrenador para saber cuál será su lugar una vez que comience la competencia oficial, algo que dependerá exclusivamente de su evolución.
“Esperamos y deseamos que pueda continuar, porque Mati estando bien es el mejor delantero del fútbol argentino”, lo bancó el conductor del grupo de profesionales la semana pasada.
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Ante la inminente llegada de Salomón Rondón, River continúa sumando opciones para la ofensiva sabiendo que cuenta con un jugador que, desde lo potencial, puede ser titular y figura determinante, aunque su inconstancia resulta un inconveniente para la planificación.
Con 34 años, Suárez apuesta a que su físico le permita ponerse la Banda Roja y rendir acorde a unas condiciones de las que nadie duda en Núñez. La duda, hoy por hoy, es si podrá hacerlo o tendrá que resignarse a buscar nuevos destinos.