BOCA JUNIORS
Langoni, el pibe de la Reserva que conquistó la Liga Profesional
El joven atacante ascendió con Hugo Ibarra al primer equipo de Boca Juniors y conquistó a todos. Ha acabado siendo el máximo goleador del equipo en LPF.
La consecución del título de Boca Juniors pone en manifiesto que hay cambios que son para bien aunque a corto plazo el pasado no haya traído cosas malas. Con Sebastián Battaglia, el Xeneize consiguió salir campeón de la Copa de la Liga y festejó de una forma similar a como lo está haciendo una vez concluida la Liga Profesional. Con el ex-técnico de los de azul y dorado, un nombre de la Reserva comenzó a tener relevancia por encima de otros: Exequiel Zeballos se fue haciendo un hueco en el primer equipo de Boca para alcanzar cierto protagonismo sobre el terreno de juego. El desparpajo que en ocasiones da la juventud es algo que alimenta a los equipos cuando en ataque no salen las cosas.
Es por eso que la lesión del ‘Changuito’ cayó como un vaso de agua fría en Boca. En una situación del club complicada, uno de sus delanteros más desequilibrantes se lesionaba los ligamentos del pie y profundizaba más aún la crisis ofensiva del equipo. Sin Sebastián Battaglia al frente del plantel, lo siguiente para la entidad fue buscar un sustituto para el banquillo. Hugo Ibarra, en la Reserva, se posicionaba para estar tras la línea de cal. Con él, un joven jugador también escalonaría su estatus dentro de la entidad pese a contar con solamente 20 años.
Luca Langoni ha sido uno de los artífices del título de Boca. Una pieza sorpresiva que ha acabado teniendo un peso incalculable para el equipo. Bajo el brazo de Ibarra, el extremo ha sido determinante para que en Buenos Aires hayan vuelto a celebrar en este 2022. “Ocupando” el puesto que dejó Zeballos, ante los problemas en los metros finales ha sido el jugador que más ha revitalizado la punta del ataque.
Seis goles de gran trascendencia
Langoni, que estaba saldándose con un buen torneo de Reservas, llegó al primer equipo con la opción de ser un revulsivo que revolucionara las cosas cuando iban mal. No tardó en hacerse notar. Su habilidad, capacidad para gambetear o velocidad marcaron la diferencia tan pronto como ganó confianza con el terreno de juego. Su Liga Profesional se ha saldado con seis goles. Todos de ellos de gran importancia para Boca, todos ellos sumando para que el Xeneize consiguiera tres puntos. El extremo diesto demostró movilidad también para adecuarse a distintos roles, no solo sabiendo trasportar su juego a las bandas (su zona de mayor comodidad) sino también en la finalización.
Su desparpajo inició con dos goles para vencer a Atlético Tucumán por 2-1 (uno de los implicados en la lucha por el título hasta el último momento prácticamente), pero continuó ante Colón (1-2), Godoy Cruz (0-1), Sarmiento (0-1) y Gimnasia La Plata (1-2). Además de esto, también consiguió sumar una asistencia en la corta victoria por 2-1 ante Aldosivi. En general, sus goles han sido puntos para el equipo, y haciéndolo fuera de casa en la mayoría de ocasiones ha demostrado que es un futbolista que no se achica con los escenarios.
Con la firma de su contrato recientemente para ligar su futuro al club hasta diciembre de 2023, la imagen de Marcos Rojo buscándole y entregándole el trofeo de LPF demuestran que pese a sus años ha sido un jugador que ha calado dentro del vestuario. Un chico humilde que ha tenido en el segundo tremestre su cota de protagonismo. Sin buscarlo, pero rompiendo “solamente” con su fútbol. El argumento escondido de Hugo Ibarra para obtener el título.