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RIVER PLATE

La confianza hace crecer a River

El Millonario jugó uno de sus mejores partidos en el campeonato y goleó a Central Córdoba. Con la base del mediocampo, Gallardo parece ir encontrando el equipo.

River Plate's midfielder Agustin Palavecino (C) prepares to shoot the ball against Central Cordoba's goalkeeper Cesar Rigamonti (R) during their Argentine Professional Football League Tournament 2022 match at the Monumental stadium in Buenos Aires, on August 21, 2022. (Photo by ALEJANDRO PAGNI / AFP)
ALEJANDRO PAGNIAFP

El triunfo de este domingo en el Mâs Monumental no solo representó para River la obtención de tres puntos para seguir en la pelea, sino también un nuevo paso adelante en el crecimiento y el desarrollo futbolístico del equipo.

Con las bajas obligadas de la previa, Marcelo Gallardo debió improvisar en los laterales de la defensa y también optó por cambiar arriba y utilizar como único hombre de punta definido a Miguel Borja.

Sin embargo, la clave volvió a estar en el mediocampo, donde el DT sostuvo a los que venían jugando pese al flojo encuentro que habían tenido en Sarandí y le respondieron con otra tarde en un nivel mucho más parecido a lo que espera y a lo que se vio en los mejores momentos del ciclo.

El Millonario fue un equipo voraz para recuperar la pelota, insaciable en su búsqueda ofensiva y, aunque todavía impreciso en algunos tramos, muy decidido a asumir el protagonismo con criterio y sentido.

El rol determinante de Nicolás De La Cruz, como rueda de auxilio de Enzo Pérez y administrador de juego desde campo propio hasta el área rival, se sumó otra vez a las buenas conexiones con Agustín Palavecino, con Juan Fernando Quintero y a la explosividad de Pablo Solari.

Con la conformación actual de la zona de volantes, el Muñeco parece haber logrado el equilibrio buscado desde la partida de Enzo Fernández: hay compromiso con la marca, buen pie, remate de media distancia, cambio de ritmo y también pausa cuando hace falta.

A partir de allí, todo funcionó. Los centrales -que llevan varios encuentros cumpliendo con creces- no sufrieron, los laterales se sumaron a la dinámica ofensiva y Borja fue mucho más abastecido que en otras ocasiones e incluso que Lucas Beltrán que venía siendo el 9 titular.

Hubo un evidente mérito del entrenador en no nublarse por el partido atípico de pasado miércoles (muy luchado, en una cancha de menores dimensiones) y no pegar un volantazo que perjudicara la evolución de sus dirigidos en el sector donde se genera juego.

Por supuesto que todavía ese camino hacia el ideal de equipo que River pretende ser no finalizó. Se vienen partidos cruciales, con el Superclásico en el horizonte y la difícil misión de correr desde atrás en un torneo que había arrancado a contramano y que, con 10 puntos obtenidos de los últimos 12, de a poco va posicionando a un nuevo candidato.