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PORTUGAL

Di María, la vuelta del ‘hijo pródigo’ al Benfica

‘El Fideo’ estaría a un paso de volver al Benfica tras más de una década cosechando hitos y ligas por todo el continente. Su primera etapa fue un repertorio de una calidad que sigue patente a día de hoy.

BERLIN - OCTOBER 23: Angel Di Maria of Benfica in action during the UEFA Cup match between Hertha BSC Berlin and Benfica Lisbon of group B at the Olympic stadium on October 23, 2008 in Berlin, Germany. (Photo by Andreas Rentz/Bongarts/Getty Images)
Andreas RentzBongarts/Getty Images

El Benfica y Ángel Di María volverán a unir sus caminos. Según se ha ido informando desde Portugal, la llegada del argentino al club lisboeta es casi una realidad que se resolverá en los próximos días. Con el campeón del mundo, el conjunto de Roger Schmidt romperá la máxima no escrita, implantada por el anterior dirigente, Luís Felipe Vieira, de “ningún exjugador volverá al club”. El campeón del mundo, a sus 36 años, estaba considerada uno de los grandes chollos del mercado luego de terminar contrato con la Juventus. En su primera etapa en la capital lusa dejó muy buenas sensaciones.

Siendo apenas un juvenil, el ‘Fideito’ lograría la fama internacional tras cerra una soberbia actuación en el Mundial Sub-20 de Canadá de 2007 con Argentina, donde además se alzaría con el campeonato en una Albiceleste histórica que contaba con la presencia de Sergio ‘Kun’ Agüero, Éver Banega o Federico Fazio, entre otros. En Rosario Central su nombre aún retumba en las inmediaciones del Gigante de Arroyito, donde con apenas 32 partidos oficiales lograría cosechar seis goles que le valdrían para cerrar una venta millonaria, por aquel entonces. En el verano de 2007, el Benfica desembolsaría seis millones de euros por el 80% de los derechos de un desconocido Di María. “La verdad que todavía estoy cayendo. Pero por suerte la operación se hizo rápido y, pese a la nostalgia por irme, ya me estoy preparando para este desafío que se me presenta”, diría un joven Di María de apenas 19 años.

Un idilio con acento portugués

Si bien se esperaba que la temporada 2007/08 sería una de adaptación, Di María dejaría claro que venía a comerse el mundo. En su primera temporada en el cuadro de Da Luz el argentino comenzaría a acaparar los focos. Su precocidad dejaría asombrada a Portugal, logrando disputar 42 partidos oficiales en su debut a las órdenes del español Quique Sánchez Flores, a pesar de apenas cosechar un amargo cuarto puesto en la tabla final.

En su segundo año el ‘Fideito’ se convertiría en el ‘Fideo’. El Benfica se alzaría ese año con la Copa de Portugal en una temporada clave para Di María, donde comenzaría a recibir la atención internacional. Ese verano el argentino recibiría sus primeras propuestas para probar suerte en una liga mayor, pero este decidiría quedarse una temporada más en Lisboa. Ese mismo verano, además, el extremo sería el encargado de sellar el Oro en los Juegos Olímpicos de Pekín tras un gol agónico en la final ante Nigeria. Esa Argentina estaría cargada de estrellas como Agüero, Leo Messi, Juan Román Riquelme o Ezequiel Lavezzi.

Ampliar

En su última temporada en el país luso, Di María se despediría a lo grande del Benfica. Ese año el club de la capital lograría cosechar un doblete histórico, volviendo a ganar la Liga del país tras cuatro años de sequía y revalidando la Copa de Portugal. A nivel individual el ‘Fideo’ sería clave, disputando 45 partidos entre todas las competiciones y cosechar 29 tantos entre goles y asistencias. Tras un trienio de menos a más, Di María se despediría de ‘su casa’ para marchar rumbo al Real Madrid en verano de 2010 a cambio de 25 millones de euros.

En tres años, Di María lograría disputar 121 partidos oficiales con el Benfica, dándole tiempo a marcar 15 goles y repartir 28 asistencias. Su huella y legado fue imborrable en Da Luz. Ahora, trece años después de su ‘hasta luego’, el ‘Fideo’ vuelve a su segunda casa hecho un hombre y habiendo ganado todo. Con múltiples Champions, ligas, Mundial y Copa América en su mochila, el niño que un día se marchó para cumplir un sueño vuelve habiéndolo logrado todo en la que posiblemente sea su ‘último baile’ en el Viejo Continente. Los focos del Estadio Da Luz volverán a iluminar y regocijarse de las gambetas y goles de su argentino más especial.