RIVER PLATE
Demichelis: “Ojalá sea el sábado con nuestra gente”
El entrenador de River se ilusiona con el campeonato y, en un extenso diálogo con ‘La Nación’, habló sobre su presente y sus influencias en el fútbol.
Aunque todavía no se concretó, parece ser un hecho la consagración de River en la Liga Profesional de Fútbol: en caso de que el Millonario sume un punto ante Estudiantes, dará la vuelta olímpica, o incluso podría festejar antes si Talleres no vence a Huracán.
En la previa de esa definición que podría significar su primer lauro como entrenador profesional, Martín Demichelis brindó una entrevista a ‘La Nación’ en la que se refirió a varios temas vinculados a su plantel, sus objetivos y sus influencias.
Sobre su primera campaña en River
“Yo utilizo una frase desde que llegué a River: nosotros ganamos, empatamos o aprendemos. Y está claro que cada derrota nos hizo tomar nota de esas experiencias. Y nos fuimos haciendo más fuertes. Nuestra primera derrota (Belgrano) fue en Córdoba, creo que inmerecida, pero aprendimos. Tras nuestra primera derrota como local, con Arsenal, hubo muchísima autocrítica y mucho análisis para con todos. Fuimos y perdimos los dos primeros partidos como visitantes en la Libertadores, con The Strongest en La Paz y con Fluminense en Río, y, de alguna manera, tras esas derrotas nos fuimos haciendo más fuertes. Porque después de eso tuvimos que poner la cara y sacar personalidad para ganar y lo hicimos, como el tremendo desafío que significó ir a Lanús, como en el superclásico, como en la vuelta con Fluminense. Incluso la derrota con Barracas fue un llamado de atención y de respeto hacia el deporte, ¿no?, porque el deporte te puede golpear en cualquier momento si bajás un poquito tu grado de tensión competitiva. Por eso me llena de orgullo y de placer la intensidad y la paciencia del equipo. Como siempre les digo a los chicos cuando los escucho decir ‘atentos, atentos a los primeros 15/20 minutos’, y yo vengo por detrás y les digo ‘atentos, atentos a los primeros 90 minutos’. Dimos un golpe sobre la mesa: River es el mejor equipo del fútbol argentino. Estamos por coronar un lindo objetivo que construimos desde hace siete meses y hay que estar concentrados. Ojalá sea el sábado con nuestra gente”.
Sobre algunos DT que marcaron su carrera
“Tuve tantísimos entrenadores, empezando por Ramón Díaz, que me dio la posibilidad de iniciarme en el fútbol profesional. Ramón miraba por la ventana mientras caían los rayos y decía ‘en dos minutos sale el sol’. Y el sol salía. Con esa simpatía que hacía las cosas te convencía de que íbamos a ser campeones. Después, acá en River mi segundo entrenador fue Manuel Pellegrini, y fue el más importante de mi carrera por la gran cantidad de tiempo que lo tuve entre River, Málaga y el City. Manuel es el prototipo de entrenador que, en líneas generales, cumple con todo lo que hay que tener: un grandísimo manejo de grupo, un gran comunicador y una metodología de trabajo que fue dando resultados en todos lados. Un gran referente. Y cito a Ottmar Hitzfeld, un alemán, mi primer entrenador en Bayern, que, desde una cultura diferente, también tenía un gran manejo de grupo”.
Sobre la influencia de Louis van Gaal
“A mí me marcó muchísimo Van Gaal, a pesar de que yo tuve que abandonar el Bayern por un desencuentro con él. Pero fue él quien me abrió la cabeza desde el sentido del pase, la posesión y cómo progresar en el juego. Desde la pelota, todo. Cuando él llega, con un staff de siete u ocho personas, le preguntaron cuál de todas ellas era el preparador físico. Y él respondió que ninguno, que cualquiera que perteneciera a la institución se iba a encargar de la entrada en calor y que de todo lo demás se iba a ocupar él. Y en el año y medio que lo tuve de entrenador no hicimos ni un ejercicio que no incluyera la pelota. Era un cambio cultural grande para Alemania, para Bayern Múnich, acostumbrado a jugar siempre 4-4-2, con un fútbol directo, físico, vertical, y él empezó a poner una pausa y calificar el sentido del pase. A partir de él empecé a interiorizarme de muchos más conceptos alrededor de la posesión, a mirar mucho más el Barcelona de Pep, quien es hoy, sin haberlo tenido como jugador, a quien más admiro”.
Sobre su admiración por Guardiola
“La verdad, lo admiro muchísimo. A pesar de no haberlo tenido, en sus cuerpos técnicos hubo personas muy cercanas, amigos en común, entonces a través de mi filosofía futbolística -no te digo imitando a Guardiola porque eso no se puede hacer- intento tener un equipo dominador, con mucha tenencia de pelota. Divirtiéndonos con la pelota como vehículo y creo que hemos logrado, en varios partidos de River, que se vea mucho de eso”.
Sobre el aprendizaje de Diego Simeone
“Otro estilo de juego al que yo no estaba acostumbrado porque en River, Bayern o Manchester City teníamos la premisa de ser dominantes a partir de la pelota. Y el del ‘Cholo’ era otro estilo, pero él se preparaba para eso. Un líder con todas las letras, un poder de convencimiento… uffff, madre mía. Otra manera de dominar los partidos, porque él también los domina sin la posesión. Por tener el 80 por ciento de la pelota no sos el mejor; él, con el 20 o el 40 por ciento te domina. De todos fui tomando nota porque yo ya sabía que iba a seguir por esta vocación”.
Sobre la importancia de la pelota
“No concibo otra manera de poder enseñar ni de convencer. Y me siento feliz cuando veo tantos pases, tanta rotación… Y ese deseo del potrero: notás a los jugadores que quieren la pelota. Como si los escuchara: “Dámela que es mía, pasámela, dejame divertirme a mí también…”. Y además, ese fervor, casi enloquecedor, para recuperar la pelota. River tiene un espíritu obsesivo por tener la pelota. Soy un convencido de mis principios futbolísticos porque los investigué, los analicé, los estudié, pasé exámenes y los puse en práctica en el Bayern Múnich. Estoy muy convencido de ellos. ¿Qué son los mejores? No, pero hay que elegir. Los entrenadores no podemos tener un principio el lunes, y si perdiste el fin de semana, al lunes siguiente pasar a los principios contrarios”.
Sobre el estilo ofensivo de River
“La historia de esta institución exige, no hay lugar para la cautela ni la especulación. Prefiero que me critiquen por ir en búsqueda del ataque, por ir en búsqueda de la victoria, y no ser un especulador. Está claro que tomé nota de todo lo que nos fue pasando, tanto en La Paz como en Fluminense, en Barracas, pero no concibo otra forma de enseñar que no sea a través del protagonismo. Independientemente del rival, de la cancha y de las circunstancias. Hemos tenido partidos mejores y peores, pero a lo largo de estos 7 meses me han gustado muchas cosas del equipo… Y tengo que ser honesto también: pensé que nos iba a llevar más tiempo inculcar ciertas cosas”.
Sobre su exposición por ser el DT del Millonario
“Siendo River una institución tan, tan grande, y… Sí, de alguna manera estás bajo una lupa que observa como conducís, cómo juega tu equipo, cómo hiciste los cambios, por qué éste y no aquel. Es parte de un país donde todos somos opinólogos y donde hay una pasión desbordante. Donde nos da tantísima alegría ganar como disfrutar que al rival no le vaya bien… Sé de la exposición que tiene mi posición. Pero intento consumir poco y nada. Concentrarme en preparar los entrenamientos y la logística”.
Sobre el sorteo de la Copa Libertadores
“Sé los jugadores que tiene el plantel de Inter, pero ni siquiera te puedo hacer un análisis de cómo son ellos como equipo. Sí puede decir que haber perdido dos de los primeros tres partidos en la Copa, lo que nos dejó sin margen para dar pasos en falsos, nos sirvió de gran preparación para lo que vendrá. Siendo River, no debemos temerle a nadie y la fase de grupos nos sirvió para fortalecernos en la Copa. Pero ahora, Estudiantes”.
Sobre los difíciles momentos personales que debió atravesar
“Nada me resultó fácil en la vida. Soy un tipo que atravesó muchas adversidades, muy rudo por haber tenido la desgracia de vivir tantas desgracias en mis 42 años. Pero por otro lado sé que soy muy sensible. Estoy lleno de emociones por estos días. El esfuerzo familiar y de mis antepasados, que son los primeros que se me vienen a la cabeza. A muchos ya no los tengo y, en presencia física, se están perdiendo todo lo que me está pasando