César Ibáñez, la seguridad en la izquierda del Globo

La carrera de César Ibáñez no tuvo todas las facilidades que podrían requerir para llegar al máximo nivel. Criado en Villa Fiorito, barrio en el que nació Diego Armando Maradona, el jovel lateral izquierdo de Huracán llegó a la Academia del Globo a los ocho años. Seguramente, en el afán de crecimiento del Diez, Ibáñez tuvo un ejemplo que seguir para alcanzar metas altas. Casualidades del destino o no, con apenas experiencia en Primera División el lateral del Globo pudo conocer a Maradona. Un cículo cerrado que tiene como recuerdo en su casa a modo de foto.

Pero las dificultades de Ibáñez no solo fueron por las complicaciones de llegar al primer nivel en Argentina al salir de un barrio humilde. En 2020 una lesión en la rodilla le mantuvo fuera de los terrenos de juego durante un tiempo. Su llegada al primer equipo de Huracán llegó para 2018/19, y su debut sucedió en Mayo en la Copa Argentina el 15 de mayo de 2019 ante Unión Sunchales. Unos años después, ha conseguido afianzarse en el costado del equipo dirigido por Kudelka, siendo una de las figuras en la línea defensiva.

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Con 22 años, el presente de César está dando los frutos a años de complicaciones. El fallecimiento de su madre fue otro golpe qeu sufrió el lateral izquierdo, algo en lo que le ayudaron en el club para que se impulsara en el futuro que le esperaba. Con su sueño puesto en la Selección en algún momento, hasta el momento ha podido defender los colores de la albiceleste con la categoría Sub-19 (debutando en 2018).

En la actualidad su nivel se ha ido incrementando, convirtiéndose en uno de los defensores más difíciles de abordar para los atacantes rivales. Su constancia a la hora de ponerse encima de los contrincantes le hacen un lateral pegajoso, que no duda en ir hacia delante para no dejar que haya una posibilidad de encarar hacia delante. Es en este sentido en lo que más destaca, siendo además uno de los defensas de la Copa de la Liga que más entradas ha realizado hasta el momento en el torneo (46). Tiene una gran fiabilidad en los duelos, y por eso en Huracán una de las cosas que más funciona es que el equipo crezca desde la línea de atrás hacia delante, siendo Ibáñez uno de los pilares del equipo desde la izquierda.

En ataque su margen de mejora es amplio, y seguramente pueda ir aprovechando más sus cualidades según pase el tiempo. De una gran capacidad física, Ibáñez es propenso a abarcar mucha banda. Y aunque no siempre luce su potencia ofensiva, en alguna ocasión si ha sacado a relucir su buena conducción o golpeo de pelota para sacar alguna cosa positiva para su equipo. El futuro en este sentido estará en dar una continuidad ofensiva de la misma manera que la ofrece a nivel defensivo, y que a partir de ahí la regularidad abrace su fútbol para ser un lateral mucho más completo. Aunque, hoy en día, ya es uno de los mejores en Primera División pese a su juventud.