Beltrán, revelación y goleador del campeón

Cuando regresó a mediados de 2022, a pocas semanas de la partida de Julián Álvarez al Manchester City, pocos ponían sus expectativas en que Lucas Beltrán fuera una solución para el debilitado ataque riverplatense. Tras un paso correcto a préstamo por Colón, el joven que no había tenido demasiadas posibilidades en su primera etapa con la Banda Roja volvía con la intención de demostrarle a Marcelo Gallardo que podía ser el 9 de su equipo.

En esa temporada aciaga, formó por momentos una interesante dupla con Miguel Borja y, aunque tuvo algo de continuidad, no alcanzó a mostrar su mejor versión. Fue en cambio bajo la conducción de Martín Demichelis que el cordobés renovó sus energías y se decidió, en silencio y con trabajo, a dar la competencia interna.

La llegada de Salomón Rondón, figura internacional y además ex compañero del DT, parecía restarle chances, sin embargo el juvenil no se desmoralizó y, a fuerza de goles, terminó relegando a los otros delanteros del plantel.

“Yo trato de esforzarme día a día en cada entrenamiento. Esa es una característica mía. Y después hay una competencia sana, no solo en mi puesto, sino entre todos. Y si estamos bien, sabemos que el técnico nos va a dar la oportunidad de jugar y ahí es cuando tengo que dar todo”, reflexionó Beltrán cuando todavía había dudas sobre su titularidad.

De los tres centroatacantes, pareció el que mejor se adaptó al funcionamiento colectivo: resignó en algunos tramos cierta presencia en el área, pero lo compensó tirándose atrás para pivotear y asociarse con los mediocampistas, yendo a las bandas para presionar a los defensores rivales y hasta vistiéndose de asistidor en algunas oportunidades.

Como si hubiese optado por bajarse de la pelea mano a mano por ser un goleador implacable y, por el contrario, hubiese decidido ser un futbolista más completo, dándole la misma importancia a lo físico, lo técnico y lo conceptual. Salvando las distancias, la misma fórmula que había llevado a su amigo Julián a la Premier League.

Más allá de sus 10 goles, Beltrán fue un engranaje más en el esquema de un River aceitado que basó su fútbol en la producción de los mediocampistas. De hecho, fue casi siempre el elegido para ocupar la única vacante en su posición, ya que el entrenador se inclinó la mayoría de las veces por el 4-5-1 como dibujo táctico. Los hinchas del Millonario, que no regalan los elogios, valoraron su constancia y aplaudieron sus aportes.

Entonces, mientras los medios se preguntaban si Borja y Rondón podían jugar juntos, la revelación del campeón ganaba terreno hasta convertirse en un indiscutible del once titular. “Hay momentos de la temporada donde un jugador está mejor que otro, Beltrán está con muchísima confianza y nos está dando mucho. (...) Los rendimientos de los jugadores van definiendo el equipo”, explicó Demichelis.

Desde Europa ya lo sondearon (tiene contrato hasta 2025 con una cláusula de 25 millones de euros), pero en Núñez lo quieren seguir disfrutando. Es el máximo anotador del equipo en la Liga Profesional de Fútbol y un obediente alumno del método alemán, por su sacrificio, su mentalidad, su lucidez. Con la moral por las nubes, en el segundo semestre intentará ser la punta de lanza para ir por el sueño de la Copa Libertadores.