Argentina baila al ritmo de Echeverri

Echeverri vuelve a sorprende con Argentina. Victoria cómoda de la Albiceleste ante una Chile que nunca supo cómo meterse en el juego. Con gol de Santi López y del ‘Diablito’ Millonario, la selección de Placente se agarra al liderato, al menos momentáneamente, de este hexagonal del Sudamericano Sub-17. El riverplatense marca la hoja de ruta para lograr el título. El Madrid ya toma nota del ‘nuevo Messi’.

Argentina arranca este hexagonal a lomos de Echeverría. Nombre propio de este torneo de Ecuador, la ‘estrellita’ de River Plate prometía dar espectáculo ante un Chile envalentonado, a sabiendas de la superioridad de la Albiceleste. Sin embargo, el ‘Diablito’ golpearía primero para marcar terreno. Dicen que los magos siempre avisan antes de sacarse de la chistera una exhibición, y vaya si avisó. El talentoso ‘10′ desdobló por la izquierda para darle el pase de la muerte a Santiago López, pero por en el rechace sería el propio Echeverri el que mostrase su diestra de oro, pero el disparo se iría besando el palo corto de Valdés.

Argentina quería cerrar cuanto antes el partido para evitar una sorpresa de La Roja. Pasados los 20′, la Albiceleste cantaría el primer gol del partido, pero un off-side de Santi López terminaría por darle una vida extra a los chilenos. La Roja comenzó a tirar de orgullo patrio, en busca de su particular Beagle y romper las tablas. A la media hora, Vásquez daría el primer aviso con un tiro de fogeo al arco de Díaz que terminó por acariciar tímidamente el ángulo del arquero. Casi hasta los últimos compases del primer tiempo, La Roja dominó el choque, pero dejó con demasiada vida para que Echeverri volviese a acaparar los focos.

Cinco minutos necesitó el ‘10′ para dejar su sello en el Estadio Rodrigo Paz. En el 42′, una contra veloz del ‘Diablo’ descarrilaría a la zaga chilena para servirle el primero a Santi López, aunque finalmente el linier se lo daría a Campos en propia meta. Menos de seis minutos necesitó el de River para matar, ya de todas, el partido. Subiabre, muy contundente, se fue de su par por la derecha para servirle en bandeja de plata el mano a mano al de River con Valdés. Con mucha sangre fría, el argentino amagó el tiro para dejar sentado al chilenoargentino y marcar a placer a puerta vacía. Con un contundente resultado a favor, Argentina abandonaría el templo de Universidad de Quito camino al vestuario.

En la reanudación, Chile se convirtió en otro equipo. En busca de impresionar a curiosos y extraños, el cuadro de Placente se vio casi contra las cuerdas. Varios gritos con un: ”Juegue, Echeverri, juegue”, se escuchaba decir Placente desde la banda, pero pronto la histeria se convertiría en desesperación. A 10′ de arrancar el partido, Ulises Giménez sería expulsado. Previa revisión del VAR. Tras una fea entrada sobre Opazo. Argentina se veía contra las cuerdas ante un gigante dormido que no hacía más que despertar.

La suerte sonreiría, otra vez, a Argentina. Pasada la hora de partido, Hurtado devolvería la igualdad de jugadores en el verde del Rodrigo Paz. La Albiceleste no se lo podía creer, con un Chile casi sin esperanzas a sabiendas de haber desaprovechado esa superioridad numérica en el verde. Argentina volvía a meterse en el partido ante una Roja sin ideas, tocando y tocando por el medio tiempo. Esta vez Caputto no tuvo suerte con los cambios.

El partido bajaría su intensidad en la última media hora de partido. El cansancio acumulado hacía mella en esta selección que promete dar de qué hablar. Poco a poco las piernas de los Echeverri, Santi López o Ruberto pedían un cambio. Los deberes ya estaban hechos y Placente no tardó mucho más en mover el banco. Ovacionado por todos el ‘Diablito’ del Millonario volvería a demostrar el porqué hay tantos equipos interesados en su pase. La unidad B no decepcionó al seleccionador nacional. El once titular es casi intocable, pero los Acuña, Porcel y Sarco dieron el paso adelante para dejarle claro a Placente que hay equipo. Chile no pudo ante una Argentina tocada por un varita. La Albiceleste sonríe, Echeverri baila.