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QATAR 2022 | ARGENTINA | SCALONI

“A Messi le dije: ‘Es mejor que no vengas todavía...”

Lionel Scaloni, antes de debutar contra Arabia Saudita en el Mundial de Qatar, dio una entrevista en The Guardian donde recordó su pasado en Inglaterra y su llegada a la Albiceleste.

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“A Messi le dije: ‘Es mejor que no vengas todavía...”

Lionel Scaloni está ante su tercer mundial, el primero como entrenador. El técnico argentino se estrenará en los banquillos en una cita mundialista contra Arabia Saudita el próximo martes 22 de noviembre. Antes, ha concecido una entrevista al medio inglés The Guardian donde recordó su pasado en el West Ham y lo que influyó perder aquella final de FA Cup contra el Liverpool de Steven Gerrard.

Corría el año 2006 cuando Lionel Scaloni militaba en la Premier League con la camiseta del West Ham. El conjunto de Londres llegó hasta la final contra el Liverpool y estuvo cerca de sumar su primer trofeo en más de 26 años, pero el argentino no despejó bien y Steven Gerrard logró empatar el encuentro. Los Reds se lleron el título a través de la tanda de penaltis. “Perdí una FA Cup, en parte fue culpa mía porque no despejé bien, y mi vida cambió. Si West Ham no me hubiese fichado, hubiese vueltoa España. No habría conocido a mi esposa ni tampoco a mis hijos”, afirmó Scaloni, en The Guardian.

“Esa noche, después de la final de la FA Cup, fue como si no quisiera jugar más al fútbol. Como jugador sentí más culpa que como entrenador, lo cual es una locura porque el entrenador es el que paga la derrota”, añadió el seleccionador. Su carrera no se detuvo en aquella final porque luego jugó en Racing Santander, Lazio, Mallorca y Atalanta.

Ese mismo año, Scaloni jugó su único mundial como jugador y recordó en The Guardia su única participación contra México con “practicamente con una pierna” debido a que tuvo un desgarro en el músculo del muslo. Dos años después, ya en el Atalanta, se volvió a lesionar a subirse un tren de Roma a Bérgamo. “Increíble, todo en la cabeza. Esa carga otra vez, ese peso en tu conciencia. ‘¿Qué le digo a esta gente?’ Jugamos contra Palermo cuatro días después. Con el 2-0 arriba digo: ' Señor , tengo amarilla: sáqueme’. No dije: ‘Estoy roto’. No pude”, dijo Scaloni.

“Podría ver fútbol las 24 horas. Siempre estuve cerca del entrenador, discutiendo lo que funcionó. Ese ‘bicho’ siempre me picaba. Incluso cuando era niño, el mejor de mi grupo de edad, nunca fui un egoísta, siempre uní al grupo. Pero la lesión lo aceleró. No puedo jugar todos los partidos y pensar: ‘Tengo que hacer algo’”, comentó el seleccionador sobre su idea de ser técnico mientras era futbolista.

En su etapa en Italia ya tenía 30 años y pensaba que “lo sabía todo”. En el 2011 se preparó el curso de entrenador a pesar de no retirarse hasta 2015. Sin tener experiencia en los banquillos asumió como interino digiri a Argentina durante siete partidos. El propio Maradon tildó de “locos” a los dirigentes por nombrarle. “Vinimos por seis juegos, en realidad dos inicialmente, Guatemala y Colombia. Estábamos con la Sub-20 cuando me llamaron, en el gimnasio del hotel de Valencia con Pablo Aimar. Dije: ‘Me tiro directamente; ¿vienes conmigo?’ No lo dudó. Algunos pensarían: ‘Locura de juventud’. Otros: ‘Fuiste valiente’. No lo pensé en absoluto. Caminábamos por la playa formando la selección absoluta, dirigiendo al día siguiente la Sub-20. Todos muy locos. Pero la emoción, la emoción era enorme”, contó el argentino, en The Guardian.

Añadió: “Cuando jugamos en Uruguay, el maestro [Óscar] Tabárez me hizo a un lado: ‘Dígales a los que dicen que no tiene experiencia, usted los tuvo toda la vida en 20 años jugando’. Le di las gracias, pero realmente no me detuve a pensar en eso hasta más tarde. Jugar no te da derecho a entrenar pero te ayuda a gestionar ciertos momentos, entiéndelo”.

Lionel Scaloni llamó a Pablo Aimar, a su amigo de la infancia Walter Samuel y Roberto Ayala. Todos formaron parte en algún momento de la Selección. Juntos se ganaron el respecto de todos gracias al trabajo dentro y fuera de la cancha. Además, el mayor premio hasta ahora fue la conquista de la Copa América de 2021. “Todos son buenos jugadores, así que si están en un buen lugar mentalmente, si puedes eliminar cualquier temor; eso es importante. Veníamos de dos finales de Copa América perdidas, una final de Mundial perdida. El sentimiento era: ‘Nunca vamos a ganar nada’, ‘No ganaremos, no ganaremos, no ganaremos’. Les dijimos que ganen o pierdan, sale el sol”, expusó el seleccionador.

“Cuando juegas para Argentina, ese grrr, esos nervios, esa adrenalina, siempre está ahí. Hablamos con los jugadores sobre nuestras experiencias. Nosotros también los escuchamos. Leí una entrevista de Ancelotti sobre sus jugadores sugiriendo algo diferente. Lo ganó todo y podría haber dicho: ‘No, hacemos lo que yo digo’. Pero él escucha. Jugar con un jugador incómodo es peor que decirte que se siente incómodo. Necesitas jugadores contigo. Tú decides pero es bueno escuchar. Yo creo en eso, siempre lo he hecho. . Un futbolista da la espalda y… Eso siempre fue cierto pero ahora más que nunca son la clave de todo”, relató Scaloni sobre sus primeros pasos como entrenador, en The Guardian.

“Dirigimos dos partidos, luego Alemania, luego Ecuador, luego dos con México. Las cosas salieron bien. También es cierto que no les dio tiempo a encontrar un reemplazo, eso es una realidad. Así continuamos hasta diciembre: ‘OK, sigue adelante’. Los resultados fueron buenos, pero fue más el aire que respirábamos, algo fresco, la gente uniéndose”, dijo Scaloni.

En sus primeros partidos como seleccionador no contó como Lionel Messi: “Se unió después de seis juegos. Hicimos una videollamada con él y Aimar explicándole nuestros planes, diciéndole que las puertas estaban abiertas. Dijimos: ‘Sabemos que tal vez es mejor que no vengas todavía’. Estaba feliz, sobre todo por Pablo, que es su ídolo. Él dijo: ‘Cuando me necesites, estaré allí’. Necesitábamos que el grupo fuera fuerte primero. No es lo mismo que venga un chaval y de repente lo manden a entrenar con Leo. Es difícil explicar lo que genera en un grupo, simplemente estando ahí”.

“He jugado contra los mejores, pero así, no. Lo que genera en compañeros y adversarios va más allá de lo normal. Después de seis, siete, ocho partidos, se va formando el grupo. Otamendi, Di María, a quien ya conocía. Se suma De Paul, Lo Celso, Papu [Gómez], gente que maneja un grupo. Cuando Leo se unió, fue natural. Y los niños son más abiertos ahora. A los 18 me llamaron. Estaba Crespo y todo eso y yo estaba como…”. Continuó: “Y me gustaba hablar, ¡eh! Mantuve una distancia. Esos eran tipos imponentes. Pero ahora los niños se acercan más fácilmente. Leo se les acerca también. Hay un legado: sus palabras se quedan con ellos. era natural Formar el grupo, luego vino. Funcionó. Es el más sensato de todos”.

La vida de Messi es conocida por el mundo entero y de eso habló Scaloni en su entrevista: “Si voy por la calle me pueden pedir un autógrafo: uno, dos, cinco… al quinto no digo que no, pero...Eso es de vez en cuando. En cambio, a Messi le pasa todos los días. No es justo que no pueda tener una vida como todos nosotros. Entra en un comedor, todo el mundo está mirando: cocinero, utillero, todo el mundo. Y esa es la gente que lo conoce; imagina gente que no lo hace. Él entiende eso. ¿Cuántas veces alzó la voz públicamente en 20 años? Lo admiro, lo amo muchísimo, es increíble cómo maneja eso”.

Cuando se unió para el partido contra Venezuela, sabíamos lo que queríamos. Y cuando firmamos definitivamente, entramos en otra fase. No ganamos la Copa América 2019 pero jugamos bien. En Argentina respetar un proceso es difícil y empezamos como interinos, sin apoyo incondicional, pero pasó algo raro: empezamos a ganar esa confianza, por los resultados, por cómo trabajábamos. La gente respira fútbol las 24 horas y este equipo les alcanzó; se identificaron con cómo somos. Encontramos esa química entre hinchas, directivos, jugadores. Eso fue clave para continuar durante estos cuatro años”, dijo el seleccionador.

“Perdimos la semifinal de la Copa América 2019. Messi habló porque tenía que hacerlo. La gente cree que Leo no habla pero es un argentino de verdad, lo lleva en la sangre, es el que más se cabrea por perder. Ese día había muchas razones para estar enojado. La gente se identificó, agradeció que jugáramos bien. En otro momento podrían haber dicho: ‘Perdieron, quítenlos a todos’, ‘El entrenador se tiene que ir’, pero había una conexión”, comentó sobre la derrota contra Brasil.

Desde aquel encuentro contra los brasileños, Argentina no ha vuelto a perder y lleva tres años invictos. Entre medias ganó la Copa América contra Brasil en su casa, en Maracaná, y Scaloni reflejó, en The Guardian, lo siguiente: “El país necesitaba esa felicidad, había pasado mucho tiempo. Ver ganar a Leo agradó a todos, tanto como a la seleccion. Cuando Messi representa lo que hace por la gente, por los compañeros, sabiendo que lo han negado durante tanto tiempo, eso es natural. Esa generación llegó a tres finales, ¡como si eso fuera fácil! La gente lo aprecia ahora. Pero la Copa América le quitó una espina del costado”.

Por último, Scaloni dijo que “la Copa del Mundo es traicionera, muchas veces el mejor equipo no la gana. Lo importante es saber lo que quieres: ese es el camino que hemos recorrido estos cuatro años”.