A 33 años de la histórica entrada en calor de Maradona

Rulos al viento, campera azul ajustada en la cintura, pantalones cortitos, medias altas y botines desatados. Movimientos propios de un artista que juega con su cuerpo, dominio total de la pelota y un show que solo él podía ofrecer. De fondo, Live Is Life de Opus sonando y una cámara que captaba todos sus movimientos.

No hay que ser un genio o un erudito del fútbol para saber de qué estamos hablando. Cualquiera que tenga un mínimo conocimiento del tema y escuche la popular canción de la banda de pop-rock austriaca, viaja, automáticamente, a la escena en donde Diego Armando Maradona desplegó toda su magia en una entrada en calor.

Lo ocurrido en aquella semifinal de Copa UEFA entre el Napoli de Pelusa y el Bayern Munich quedó en segundo plano. El resultado de la serie, que ayudó a los italianos a avanzar hacia la gran final para luego quedarse un título que todavía se sigue celebrando, es menos recordado que el baile de Pelusa en el campo de juego.

Hoy, a 33 años de un momento que marcó a fuego a los maradonianos, el recuerdo del Diez sigue más vigente que nunca. Porque solo muere el que es olvidado, y Diego está más presente que nunca.