RIVER PLATE
A 100 años de un gran paso para River
Un siglo atrás, el Millonario inauguraba su estadio en Alvear y Tagle, donde impulsó durante 15 años su crecimiento como un club popular y multidisciplinario.
El Mâs Monumental es, a partir de sus últimas reformas, el estadio con mayor capacidad de Sudamérica y un orgullo para los riverplatenses que está próximo a cumplir sus 85 años en el límite de Belgrano y Núñez. Sin embargo, el Millonario atravesó varias mudanzas hasta llegar a su locación actual.
Como parte de ese peregrinaje, la última estación antes del gigante del Norte de la Ciudad de Buenos Aires fue Recoleta, más precisamente en la intersección de la Av. Alvear (hoy Av. Del Libertador) y la calle Tagle.
Allí, donde hoy se erige la Plaza Uruguay, River construyó una cancha con capacidad para más de 40 mil personas y en torno a ella un centro polideportivo que dio origen al modelo institucional que se mantiene hasta hoy.
De ser un club de fútbol y bochas en el barrio de La Boca, el viejo Darsenero pasó a tener más de 20 disciplinas (boxeo, básquet, gimnasia, natación, hockey, balón, entre otros), incrementó considerablemente su masa societaria y se consolidó como uno de los más populares para los porteños.
A ese salto en la década del ‘20 lo acompañó la proliferación de figuras de las Divisiones Inferiores en los años siguientes. Allí se formaron Ángel Labruna, José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera y otras leyendas que escribirían páginas de gloria en los ‘40 y los 50′.
En paralelo, los dirigentes de la época apostaron a contrataciones de renombre para que el incipiente fenómeno social conllevara también éxitos futbolísticos en los primeros tiempos del profesionalismo. Llegaron así Carlos Peucelle y Bernabé Ferreyra, por sumas que instalaron el apodo que trascendió generaciones.
El inolvidable estadio de Alvear y Tagle fue inaugurado un día como hoy, hace exactamente un siglo, en un amistoso que River le ganó 2-1 a Peñarol. Hacia mediados de la década del ‘30 empezó a quedar chico para la dimensión que el club había adquirido. La visión de sus directivos, con Antonio Vespucio Liberti a la cabeza, promovió entonces la construcción del Monumental en una zona inexplorada de la Ciudad, pero ese es otro capítulo de la historia.