RIVER PLATE
Álvarez, el futuro de River y el del fútbol argentino
El cordobés fue anunciado como refuerzo del Manchester City, aunque se quedará en Núñez al menos hasta julio. Su nivel ilusiona y su carrera recién está comenzando.
En la mañana del lunes y con algunos minutos de diferencia, se dio a conocer de manera oficial lo que ya era un secreto a voces: Julián Álvarez será transferido desde River al Manchester City y seguirá su carrera en uno de los equipos más poderosos del mundo.
La operación le dejará al Millonario 17 millones de euros fijos y 1,5 millones más variables en función de ciertos objetivos, según reveló el especialista en el mercado de pases Fabrizio Romano. Sin embargo, la novedad principal es que el Araña se quedará "al menos hasta julio", tal como expresan los comunicados difundidos por los dos clubes involucrados.
Allí se encuentra quizás la clave de una transferencia que resulta beneficiosa para el último campeón del fútbol argentino. En el marco de lo inevitable ante la explosión del futbolista en el último semestre y la pretensión de un gigante europeo, la posibilidad de retenerlo para la edición 2022 de la Copa Libertadores es un aliciente para Marcelo Gallardo.
El Muñeco fue, justamente, el primero en notar su inmenso potencial desde que se convirtió en profesional, aunque lo fue llevando de a poco, fiel a un estilo que aplicó con todas las promesas de la institución hasta que alcanzaran el momento de madurez justo. "Julián está a punto caramelo", definió el DT cuando terminó el año pasado como figura y goleador de la Liga Profesional de Fútbol.
Desde entonces, su representante mantuvo incesantes reuniones para intentar ubicarlo en alguna de las principales ligas del mundo y siempre apuntó a clubes de primera línea. Se habló de Inter, Milan, Juventus, Manchester United y Barcelona. Pero fue el City el que se decidió a hacer la inversión para ficharlo hasta 2027.
"Julián es un jugador que llevamos estudiando desde hace algún tiempo. Él es capaz de asumir diferentes roles en ataque. Creemos firmemente que es uno de los mejores jóvenes atacantes de Sudamérica", sentenció Txiki Begiristain, el director deportivo de los Citizens.
Claro que no solo fueron sus cuatro meses de consagración definitiva los que motivaron a los ingleses a fijarse en Álvarez. Desde 2018, aprovechó sus chances y, con bajo perfil, fue haciéndose lugar hasta convertirse en un irreemplazable.
Su aparición en la final de Madrid dio cuenta de que el entrenador veía en él a un jugador con el carácter necesario para afrontar cualquier desafío. En 2019 quedó relegado por la presencia de otros delanteros como Rafael Borré, Matías Suárez, Ignacio Scocco y Lucas Pratto, pero a la vuelta del receso por la pandemia empezó a demostrar que tenía con qué meterse entre los titulares.
Tras algunos meses de readaptación, búsqueda de su posición dentro de la cancha y destellos esporádicos de su jerarquía, la segunda mitad de 2021 lo catapultó a los primeros planos. Casi de un día para el otro, el chico de Calchín pasó a ser el mejor del país y a marcar una diferencia muy notoria con sus rivales. En la potencia, en la capacidad de resolución, en la toma de decisiones, empezó a verse que ya estaba un escalón encima del resto.
Allí posó sus ojos el equipo de ojeadores de Guardiola, quien será el próximo maestro de un proyecto de jugador que todavía parece estar muy lejos de haber encontrado su techo.
La ilusión no solo es de Pep, sino también de todo el fútbol argentino que vuelve a ver a uno de los suyos en la más alta competencia, en medio de un recambio generacional que le augura cosas importantes a una Selección que ya tiene a Julián como una fija en las citaciones.
Antes de partir hacia su sueño internacional, el 9 de River tendrá la chance de despedirse de su casa a lo grande. Con el futuro asegurado, el presente trae la esperanza de volver a conquistar América, esta vez con mayor protagonismo y también con un pasaje abierto a Manchester.