El duro relato de Rocío Moreno, ex de Paulo Londra embarazada de ocho meses, sobre el cantante

Rocío Moreno y Paulo Londra se conocieron en Córdoba cuando tenían 17 años y ambos eran alumbos en la secundaria.

En 2015 comenzaron su relación, dos años antes de que el artista comenzará a ser reconocido en el país. En 2019 se mudaron juntos y en julio de 2020 nació Isabela, primera hija de la pareja. A principios de 2021, con Paulo en conflicto con la discográfica Big Ligas y sin poder sacar nuevas canciones, Rocío quedó nuevamente embarazada de una nena que nacerá en febrero.

Sin embargo no todo fue como lo esperaba la joven influencer. "Al tiempo empiezan a aparecer situaciones que se convirtieron en crisis: Paulo empezó a salir más, a juntarse con amigos. No es que yo no quiera que se junte, el tema es que estaba ausente en la casa y cada vez volvía mas tarde o prácticamente no volvía a casa, y se quedaba en la casa de los padres para que yo no viera los horarios y cómo volvía", relató Moreno en charla con Teleshow y detalló: "Tuve miedo por el embarazo, porque una vez me dejaron internada porque no me bajaba la presión, y tenía contracciones recurrentes, sola en la casa, sin tener a alguien cerca para ayudarme a bajar la escalera. Ahora mi familia me ayuda con Isabela, pero antes lo pasaba sola porque me daba vergüenza o no quería que me dijeran: '¿Qué haces ahí?'".

¿Qué sucedió? Según relató Rocío, Londra volvió a las "andanzas y un ritmo de vida no compatible con la rutina familiar". En ese sentido, la joven aseguró: "No creo que sea susto, tiene que ver las influencias, el entorno y él que no tiene madurez para saber dónde está y lo que debe hacer. Nadie le dice: 'No salgas con amigos'. A mí me gustaba salir, pero tengo una bebé y hay cosas que uno no debe hacer porque hay responsabilidades nuevas. No dejo de ver a mis amigas, pero en otros horarios".

Como si fuera poco, Rocío contó que se enteró por las redes sociales que el papá de sus hijas estaba en Estados Unidos. "No estuvo antes, cuando lo necesité. No es algo que espero. Dadas las circunstancias hoy en día me doy cuenta de que muchas situaciones no se pueden naturalizar. Toqué fondo cuando se fue a Estados Unidos y me enteré por las redes. No está bien lo que estoy viviendo: no puede ser que me descomponga y termine monitoreándome en las guardias, con 17 de presión, por circunstancias vividas provocadas por él o por su familia".