Lanzini se reivindica

Las dudas se van disipando para Manu Lanzini. El futuro del argentino parecía una incertidumbre dentro del fútbol inglés. En primer lugar, por el asentamiento de la línea de tres cuartos de campo con Benrahma, Fornals y Bowen. Pero además de eso, por la dificultad del futbolista para ganar continuidad en cuanto a su nivel. Pese a lo querido que es dentro de Londres y su importancia tras siete temporadas en el club, ver lo mejor del '10' de los Hammers parecía una cosa casi imposible.

No obstante, en lo que parecía una temporada nublada para él, David Moyes inició un empeño por recuperarle dándole minutos en competiciones secundarias. Es por eso que la mayor repercusión de Lanzini sobre el terreno de juego se comenzó viendo en UEFA Europa League. Con algunas rotaciones pero en la búsqueda de ser relevantes en el torneo, el argentino consiguió dejar buenas actuaciones para ser considerado en la línea de atacantes.

Siendo un futbolista que siempre ha mostrado una gran polivalencia para el West Ham (jugando en ocasiones en el centro del campo), no tardó en asegurar sus minutos en Europa. Algo que, a posteriori, y seguramente con vistas a la Copa África que se disputará dentro de poco (donde acudirá Benrahma con Argelia), brindaría al ex de River también la oportunidad de volver a saborear la primera división inglesa para sustituir a su compañero.

Tras un cierre de 2021 en el que hacía tiempo que no se le veía con tanta comodidad sobre el verde, el 2022 no ha podido comenzar de mejor manera. Su doblete ante el Crystal Palace para ganar el partido (haciendo un golazo que demuestra lo virtuoso que puede llegar a ser con el esférico sobre sus botas) le han vuelto a poner sobre el mapa futbolístico. Un doblete, además, que no conseguía en Premier League desde 2018, ante el Everton.

A sus 28 años, Lanzini está volviendo a sonréir y reencontrar su mejor versión tras la fatídica lesión que tuvo en 2018. Y es que si parecía que el West Ham podía convivir sin uno de sus capitanes, ahora las cosas han cambiado y parece imposible ver un once en el que no esté el de Buenos Aires.