Gallardo: "Nunca estoy relajado"

"Elijo seguir estando", declaró Marcelo Gallardo hace apenas un par de semanas, después de haber hecho un balance que lo llevó a ratificar su deseo de extender el proyecto futbolístico que se inició en River en 2014 y ya tiene 14 títulos conseguidos.

Precisamente, uno de los motivos que llevó al Muñeco a analizar la situación antes de decidir renovar su contrato era el tiempo y el esfuerzo mental que le demandan su rol como entrenador y líder de un proceso tan exitoso como exigente.

Este miércoles, en una entrevista con TyC Sports, el DT habló sobre esta cuestión: "Nunca estoy relajado. Solamente cuando me tomo unos días de descanso, que trato de bajar un poco. Pero cuando estoy en la dinámica de laburo, intento encontrar momentos para mí y disfrutarlos. Ahora, cuando trabajo, nunca quiero relajarme, porque no está en mi esencia".

"Es muy difícil estar relajado cuando se trata de competir. Uno convive con esa tensión que genera la competencia, porque nosotros jugamos cada tres o cuatro días y es muy difícil relajarse", reflexionó.

A su vez, el conductor del plantel riverplatense hizo una autocrítica sobre el tema: "No puedo cambiar mi esencia en lo que considero que es natural. Vivo de esa manera. Uno tiene que convivir o pelear con ese estado de obsesión. Estar en una vorágine que te come mucho tiempo, que te vuelca a ese sentido tan pasional que es el trabajo, pero también debo aprender a disfrutar. Es la lucha permanente con el estado de obsesión. Y a veces perdemos la racionalidad".

En cuanto a las exigencias del día a día y la responsabilidad que conlleva el haber ganado tanto, Gallardo desarrolló: "Conozco dónde estoy parado, me he criado acá. Me he comportado de una manera, me he equivocado mil veces, pero cuando uno está en un lugar que debe cuidar, debe ser responsable, tener compromiso y dedicación. Es un accionar permanente. Con actitudes que tenés que tomar todos los días. El conocimiento del lugar donde estás me da esa imagen positiva. Consigamos o no el resultado final, la idea es tener un proceso".

"Hemos ganado y hemos perdido mucho más. El haber ganado y habernos comportado de otra manera, el silencio, festejar para adentro, sin agredir a nadie ni apelar a la chicana barata, siempre con cierto perfil, aunque a cualquiera se le escapa una broma, no es algo que refleja nuestro comportamiento. Hubiese sido fácil entrar a la vorágine de la chicana estúpida, tuvimos muchas posibilidades, pero no lo hemos hecho", se enorgulleció.

En la misma línea, destacó la importancia de mantener la integridad en los traspiés que tuvo su equipo: "En la derrota, hay que saber convivir con eso, porque saca lo peor. Yo me he equivocado mucho, pero estoy con otra edad, otra posición. Y aún así, te tenés que manejar de una manera equilibrada en la victoria y la derrota. La derrota muestra lo peor de vos y la victoria te confunde. Sos el mismo cuando ganás o cuando perdés".