SELEECIÓN
Así fue la final de Copa América entre Argentina y Brasil: la locura de Maracaná y la primera copa de Messi
La Albiceleste, 28 años después, salió campeón gracias al gol de Di María. Un único tanto que provocó el estadillo de todo un país que ansiaba volver a vivir una situación así.
Argentina conquistó la Copa América en Brasil. En territorio hostil. Un partido que jamás será olvidado por todo el plantel y especialmente por un país que necesitaba volver a sentirse grande. Siempre lo fue. La Albiceleste tardó 28 años en levantar un nuevo trofeo, casi tres décadas esperando este momento que tuvo un sabor especial al hacerlo delante de los brasileños.
Lionel Scaloni apenas tenía experiencia en los banquillos y paso de ser interino a ser un héroe nacional. El técnico armó un plantel muy completo donde la máxima estrella seguía siendo Lionel Messi. Al astro del PSG le rodeó de buenos escuderos que fueron creciendo durante el torneo. Los Rodrigo de Paul, Leandro Paredes, Lautaro Martínez, Cristian Romero, Emi Martínez, entre muchos otros. Todos respondieron en la cancha al llegar a su momento más excelso cuando el equipo más lo necesitaba. Como esas intervenciones bajo palos del arquero del Aston Villa ante Colombia o ese primer gol del jugador del Atlético de Madrid frente a Ecuador para abrir el marcador.
Argentina llegaba al Maracaná sabiendo que era su momento y que fallar no estaba en su diccionario. Mientras, Brasil se presentó en la final sin grandes alardes en su juego aunque con ciertas individualidades muy peligrosas. Dos estilos distintos donde a simple vista se notaba que los argentinos eran más favoritos sobre el papel. Hay que mencionar la actuación de Leo Messi durante todo la competición, ya que fue el mejor jugador del torneo. El '10' fue el mayor asistente y el MVP del partido en cuatro ocasiones (contra Chile, Uruguay y Bolivia en la Fase de grupos, y contra Ecuador en Cuartos de final). También el que más goles anotó con cuatro dianas, las mismos que Luis Diaz.
La final se decidió muy pronto, a los 22 minutos del encuentro, con el tanto de Ángel Di María. El argentino firmó una obra de arte ante la mirada de Alisson y de los miles de brasileños que llenaron las gradas de Maracaná. Tras el pitido final, Argentina celebró la Copa América dando una vuelta por el estadio y parando ante los argentinos que viajaron para ver la final. Un momento único e irrepetible que quedará en el recuerdo de todos.