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ENTREVISTA AS | MARTÍN DEMICHELIS

"Hice los cursos de entrenador por la vía lenta, sin privilegios"

El actual entrenador del Bayern Múnich II, Martín Demichelis, habla en exclusiva con AS del club bávaro, su etapa como jugador, sus referentes como técnicos...

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"Hice los cursos de entrenador por la vía lenta, sin privilegios"
OLI SCARFFAFP

Martín Demichelis habla largo y tendido, con pausa, sin prisas. En una oficina de la ciudad deportiva del Bayern de Múnich, el ex jugador argentino es respetado: "Los alemanes nos sacaron del Mundial en las últimas cuatro ocasiones e igualmente confían en mí para estar acá". En todo momento habla de agradecimiento al club bávaro y quiere seguir aprendiendo en esta nueva etapa.

¿Cómo se encuentra Demichelis en esta etapa de su vida?

Después de haberme retirado como jugador profesional me encuentro feliz habiendo podido encontrar un camino, que no es fácil post carrera profesional. Todos tenemos un momento de dudas antes del retiro, sobre todo por si estamos haciendo lo correcto y por qué camino tomar.

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¿Qué significa el Bayern para usted?

Yo estoy convencido de que esta es mi vocación y a partir de eso estoy extremadamente feliz en un club que me dio en principio la posibilidad de terminar de crecer como persona y jugador y ahora me da la posibilidad de crecer como entrenador de fútbol. Si bien estoy entrenando el segundo equipo profesional del Bayern, después de haber entrenado dos años al Sub-19, estoy en constante capacitación por lo que este club me exige, no en cuanto a los resultados, sino justamente a capacitación. Creo que estoy en un lugar privilegiado para terminar de llenarme de herramientas como entrenador. Tuve la oportunidad de formarme en esta institución, donde aprendí que no hay éxito sin disciplina. Este club es uno de los que demuestra partido a partido lo ejemplar que se puede ser como institución, uno de las más grandes del mundo pero a la vez una familia muy unida y muy terrenal, con el mero hecho de estar acá en la ciudad deportivo podemos tener un saludo con cualquiera de las personas que son partícipes, desde Uli Hoeneß, Rummenigge, Kahn, Salihamidžić o Nagelsmann y eso hace que dentro de la institución se genere un sentido de pertenencia muy grande y creo que todos venimos muy felices a trabajar.

¿Cuándo decidió que quería ser entrenador?

Mis últimos años de carrera como jugador ya lo tenía muy claro. Principalmente por mi personalidad adentro de la cancha y en los grupos, en el vestuario, era fuerte, intentaba hablar, ayudar, ser compañero, detallista, ayudar desde el lado que me tocase estar, titular, suplente o en la tribuna, intentando unir todas las partes, no solo los futbolistas, si no también en las diferentes áreas, desde utilería hasta kinesiología. Siempre lo tuve muy claro, que quería seguir ligado al fútbol, que no lo iba a hacer como representante o director deportivo y sí como entrenador, quizá una de las más complicadas y menos gratificantes porque son pocos los que pueden triunfar y disfrutar del éxito y no tengo dudas que es mi vocación.

¿Dónde y cómo se preparó para ello?

Me empecé a preparar cuando ya era jugador y post carrera me volqué a la formación y a lo que es el tema de las licencias. Yo hice mi licencia UEFA B y UEFA A en España, por la vía lenta, sin ningún tipo de privilegio como ex jugador, con cualquier persona que nunca pudo ser profesional ni jugar al fútbol. Las dos me llevaron dos años y después de eso hay que ser entrenador y poder entrar a la licencia UEFA PRO, algo que hice el año pasado, estoy haciendo el curso en Coverciano (Sede de la Federación Italiana), lugar muy reconocido en la formación de entrenadores, tenía muchas ganas de hacerlo ahí, primero porque es un lugar histórico y es la ‘cuna de los entrenadores’ y después porque tuve la posibilidad de jugar en Argentina, España, Inglaterra y Alemania y me faltó Italia, me faltó el Calcio, entonces no tenía prisa por hacerlo en España y me interesa mucho hacerlo a través de lo que es el fútbol italiano. Estoy feliz haciendo esta licencia en Italia que es la que me permite entrenar a un equipo profesional dentro de Europa. Además, cursé en los últimos años la licencia Conmebol Pro, esta la hice de manera online.

¿Habló con algunos entrenadores durante su preparación? ¿Quiénes fueron y son sus modelos a seguir?

Es una frase muy vulgar que siempre decimos, pero “siempre aprendés, de lo bueno y de lo malo, de todos”. Tuve a muchos entrenadores (nombra todos y no se olvida de ninguno). Renato Cesarini, Jorge Solari, Edgardo Sbrizza… unos adelantados a lo que es metodología de trabajo y fútbol formativo, donde estos rondos dinámicos que hoy se usan en todos los equipos, allá en el año 1995 ellos ya lo hacían con total normalidad. Después en River debuto con Ramón Díaz y juego con Pellegrini, en el Bayern estoy con Heitzfild, uno de los entrenadores más ganadores de la historia en Alemania (o el más ganador), después Magath, un entrenador extremadamente exigente, después Klinsmann post Mundial 2006, después Heynckes, después Van Gaal. En el Málaga de nuevo con Pellegrini y en el Atlético de Madrid estoy 45 días con Simeone y su cuerpo técnico, 100% exigente en cuanto preparación física, disfruté mucho de esos 45 días porque me di cuenta de que era un cuerpo técnico que trabaja muy cerca de la excelencia para su idea futbolística. En el City con Pellegrini de nuevo y con Quique Sánchez Flores en el Espanyol y de nuevo en el Málaga con Pellicer y Míchel. En Argentina tuve a Basile, Maradona, Sabella, Martino y Bauza. No te quiero aburrir resumiendo a cada uno de ellos pero aprendí muchísimo, de todos aprendí a jugar siempre para ser protagonista, jugué para ganar un campeonato y no para ganar un partido, eso crea una cultura y una mística, a lo mejor tres o cuatro derrotas al año en una temporada son muchísimas, tanto ese River, ese Bayern, el City o el Málaga, que era pequeño pero soñaba en grande. Lo que me marcó es siempre ser protagonista, no percibo otra manera de enseñar o de salir a un partido sin intentar ser dominante o llevar las riendas del partido. ¿Bajo qué sistema? Bajo los principios del club donde me toque estar, los principios no se negocian y después cada uno es libre de ponerle la impronta a cada sistema.