ESPAÑA 1 - ARGENTINA 1
Argentina cayó ante España y dice adiós a los Juegos Olímpicos
Los de Batista fueron superados por la selección española, que llevó el control en todo momento. Sólo apretaron con el empate al final de Belmonte.
La selección argentina sacó un empate insuficiente en el partido frente a España, por la tercera fecha de esta fase de grupos, y quedó eliminada de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La Sub-23 mostró mala imagen y sólo logró reaccionar con el tanto del empate en el tramo final del partido. Egipto clasificó segunda tras imponerse a Australia.
Argentina saltó al césped sin la convicción de ir a por el partido y España no tardó en tomar el mando. Con Merino y Pedri en el eje, hacía mucho daño cada vez que recibían en tres cuartos Oyarzabal y Dani Olmo. Fue precisamente el del Leipzig quien dio el primer aviso a los de Batista con un cañonazo que despejó bien Ledesma y, acto seguido, con otro disparo con muy mala intención que logró sacar Medina con la testa.
Poco después respondió Barco, el más activo de la Albiceleste pese a ser sustituido al descanso, obligando a lucirse a Unai Simón después de culminar un contrataque en la ocasión más clara de la selección argentina en la primera mitad. Gaich fue de nuevo siendo un islote arriba al que no le llegaban balones claros y Urzi estuvo muy lejos de su mejor versión. España seguía dominando y encerraba cada vez más a los argentinos, que mantenían el arco a cero gracias a los reflejos felinos de un inspirado Ledesma, quien sacó una mano prodigiosa a Cucurella. Acto seguido fue Oyarzabal el que perdonó con todo a favor mandando a las nubes una dejada perfecta del lateral zurdo. Argentina hacía aguas atrás y celebró el pitido que marcaba el final de la primera mitad.
Tras el descanso, el guion no cambió y España seguía acosando el área argentina. Olmo perdonó con todo a favor una dejada perfecta de Oyarzabal minutos antes de que el propio Mikel volviera a poner a prueba a Ledesma con un disparo centrado. Argentina apenas podía salir de su campo ante la presión asfixiante española, que pareció bajar el nivel con la entrada de refrescos desde el banco argentino. Pero apenas fue un espejismo.
Cumplida la hora de juego, Oyarzabal abrió a banda encontrando un hueco donde no lo había y Asensio la puso al segundo palo, donde Olmo cedió para Mikel Merino y este la clavó de primeras, con suavidad pero pegada al palo, imposible para el arquero. Al recibir el golpe, Argentina trató de volcarse con más corazón que juego y el agujero en defensa se hizo aún mayor. Asensio perdonó en un contraataque en el vaivén España con la pelota, que sólo logró cortar Argentina con patadas y acciones duras. Unai Simón salvó milagrosamente un autodespeje de Zubimendi que se colocaba a la red en la acción que precedió al empate. Fue en el 87’, en un testarazo inapelable de Belmonte, elevándose más que ninguno ante la ausencia de marca, para lograr encerrar a España en el alargue y por fin asediar el arco rival. Pero no fue suficiente.
Argentina se despide de los Juegos con la sensación de no haberse dejado en el campo todo lo que tenía y con dudas sobre muchos de los jóvenes talentos que deberán tomar el testigo de la Albiceleste.