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ARGENTINA CAMPEÓN

Sentido de pertenencia

Si hay algo que no se le puede discutir a Scaloni y su cuerpo técnico, es su manera de transmitir lo que es jugar en la Selección Argentina.

Rio de Janeiro
Sentido de pertenencia
Buda MendesGetty Images

Scaloni, Ayala, Aimar, Samuel… todos ellos fueron jugadores de selección, todos ellos se pusieron la celeste y blanca durante decenas de partidos, todos ellos fueron al predio de Ezeiza desde muy chicos, todos ellos saben lo difícil que es llegar a entrenar y jugar con esos colores.

Desde que este cuerpo técnico asumió, las frases más repetidas por ellos y por los jugadores convocados eran: “Sabemos lo que es ponerse la camiseta de la selección”, “Hay que defenderla como se merece”, “Esta camiseta hay que ponérsela y no querer sacársela más”… sentido de pertenencia.

Jugar en la selección tiene un compromiso diferente a jugar en un club. Acá te eligen entre 23 (o 28) y van los más indicados para el puesto (que no siempre los mejores). En la selección, si no jugás, no te podés enojar, tenés que tirar para adelante porque el objetivo (más que nunca) tiene que ser uno y el de todo un país al que se representa.

Scaloni y su cuerpo técnico consiguieron eso, sentido de pertenencia, que los chicos que van a la Selección estén felices (no lo digo yo, lo delataban las fotos de todos los entrenamientos) y que jueguen buscando un único objetivo. No digo que antes no existiera, pero esto se ve desde hace varios meses (vamos a obviar el resultado en este apartado, porque el resultado es la causa, no la finalidad).

A Scaloni y su cuerpo técnico se le pueden achacar muchas cosas, pero la manera de hacer grupo y transmitir a sus jugadores lo que es vestir la celeste y blanca es todo mérito de ellos. No tienen once meses por año para trabajar, tienen algunas semanas, y en esas semanas, lograron crear un equipo, que parece poco, pero no lo es.

Los festejos, en el mismo césped, del cuerpo técnico, con Ayala, Samuel y Aimar mostraban esa felicidad. Esa felicidad que por instantes ellos no pudieron saborear perdiendo finales en últimos minutos o por penales. Por lo tanto, la Copa América también es de ellos y el legado es para todos.