Messi llega afilado a cuartos

Llovía en Cuiabá en una noche fría, nada común en la capital del Mato Grosso, en el centro de Brasil. Pero Argentina estaba lista para darle calor a la noche gélida en el Arena Pantanal y Messi – Papu Gómez – Correa eran argumentos más que suficientes para activar a los hinchas en sus casas y a los periodistas en las tribunas.

Así, con esos nombres, llegaba la primera jugada de peligro para Argentina a los 3 minutos de partido, con una doble atajada antológica de Lampe al Kun y después a Correa. El arquero ex Boca se lucía, pero dos minutos no pudo evitar el primer gol. Más que el gol, el golazo del Papu Gómez. El del Sevilla definía de volea con la zurda después de un pase de otro planeta de Messi, que había recibido un gran pase de Correa en el inicio de la jugada. Argentina, fiel a su estilo, arrancaba el partido arrasando.

Tras el gol, Argentina quería seguir atacando pero bajaba un cambio. Bolivia no dejaba de intentar salir jugando y los de Scaloni querían presionar la salida de la Verde. Con la pelota, la albiceleste no dominaba tanto como se preveía al inicio del encuentro, por lo que Messi y Gómez dejaban de entrar tanto en juego. Ante ese problema, el capitán argentino venía hasta el mediocampo para armar juego, pero eso no le viene bien ni a él ni a sus compañeros.

Pero cuando Argentina jugaba rápido, movía la pelota de un lado a otro, creaba peligro, porque a Bolivia le costaba el repliegue. Messi jugaba para la izquierda con el Papu, que encaraba y era derribado tras un gran recorte. El árbitro Rojas no dudaba y cobraba el penal, que Messi no desperdició cruzándola fuera del alcance de Lampe.

Argentina creaba mucho peligro con los robos tras pérdida. Correa seguía con su buen partido girando y creando peligro tras cada pase recibido y se juntaba con Messi y el Papu. Por otro lado, Palacios seguía ausente y no lograba entrar en el partido.

Chura, por el lado boliviano, intentaba probar a Armani que había tenido algunas dudas en la salida de un córner. El arquero de River intentaba ganar confianza tras perder el lugar de titular y esa atajada lo ayudaba.

Y nuevamente tras un robo llegaba el gol de Argentina. Otra vez Messi, otra vez el capitán, otra vez el ‘10’. Esta vez en la sociedad con su amigo Sergio Agüero y con los papeles cambiados. Pase del Kun, Lampe queda a mitad de camino y Messi con delicadeza, por arriba del arquero con el interior, hacía el tercero.

Argentina dominaba y goleaba, pero todos buscaban al Kun, que con dos remates cruzados casi conseguía su gol, pero el nuevo jugador del Barcelona se quedaba sin premio y así terminaba el primer tiempo.

El complemento iniciaba con el mismo panorama: Argentina buscaba la pelota para el gol de Agüero, que físicamente no está en su mejor momento pero que poco a poco va ganando sensaciones. Scaloni movía el banco de suplentes y le daba ingreso a Álvarez por el Papu Gómez.

Pero Bolivia seguía con su idea de juego y Saavedra recortaba distancias tras una pérdida de Argentina en la salida. Pase atrás de Justiniano y el 16 definía a un ángulo y Armani no tenía nada para hacer.

Scaloni movía el banco de suplentes y metía a los apercibidos Lo Celso y Lautaro Martínez. Y en la primera jugada, se le abrió el arco al ‘Toro’. Gran jugada de Messi para Acuña en la izquierda, pase del Huevo para que bremate y el rebote de Lampe le quede a Lautaro, que definía adentro del área chica. Gol y confianza para el del Inter, que tuvo el segundo minutos después pero Lampe, que era la figura boliviana, decía que no.

Paredes y Nico Domínguez ingresaban en el partido y Messi jugaría los 90 minutos de su encuentro número 148, con el que se convertía en el jugador con más partidos disputados en la albiceleste.

Así, Argentina jugará con Ecuador en cuartos de final el próximo sábado. El sueño de Messi de conseguir su primera Copa América ahora sí que arranca y todos ayudarán para que él lo consiga.