Argentina pierde dos puntos con Colombia en Barranquilla

La gente en Colombia estaba ilusionada, iba a ver a su Selección después de mucho tiempo sin poder entrar a la cancha. Más de 10 mil colombianos se daban cita en el Metropolitano a pesar de la lluvia, el calor y la humedad de Barranquilla. Cantaron el himno, gritaron, alentaron. Pero llegó el vendaval argentino para calmar todo. Sí, un vendaval llamado Cuti Romero silenció el Metropolitano.

El de la Atalanta, con un cabezazo antes del minuto tres de juego, casi que rompió un partido que no tuvo tiempo para acomodarse. Rueda le había dado entrada a Lerma para apuntalar el medio de la cancha y Argentina estaba preocupada por el juego aéreo local. Bueno, el gol argentino fue de cabeza y Lerma nada más que veía pasar por el costado a Messi.

Encima, Paredes se vistió de Lionel y tas una jugada sucia en el área local gambeteó a dos jugadores cafeteros para definir de zurda al palo largo de Ospina. Ocho minutos y Argentina había silenciado por completo el estadio. Y empezó a jugar, a tocar, a mover la pelota.

Lo Celso, Messi, Paredes, De Paul, Lautaro apoyando, González rompiendo... Argentina se movía bien y rápido, Colombia no reaccionaba. Hasta que Rueda dio un volantazo y metió a Muriel, sacó a Lerma y Colombia se acomodó un poco.

Con la lesión de Emiliano Martínez debido a una dura caída y la entrada de Marchesín, Colombia tuvo las mejores jugadas de ataque. Muriel se activó y Zapata tuvo el empate. Pero Argentina aguantó el envión cafetero.

El segundo tiempo empezó con cambios. Barrios y Borja del lado local para agitar un poco el juego. Y Rueda lo consiguió porque Otamendi cometió un penal que Muriel no desaprovechó para acortar distancias en el marcador.

Pero Colombia no aprovechó el gol y Argentina no se asustó. El juego siguió parecido, Argentina aguantando y Colombia, con arreones de Cuadrado, intentando empatar.

Romero se lesionó en la visita y Lo Celso no podía más. Scaloni reajustaba con la línea de 5, ingresaba momentos antes Palacios y el equipo de Scaloni, pese a las modificaciones, no cambia mucho.

El partido era típico de Eliminatorias, con protestas, insultos, amarillas, muchas amarillas. Y como en todo partido de Eliminatorias, no te podés fiar de nada. Del posible 3-1 argentino llegó el empate de Borja. Empate tras una jugada que Foyth no despejó y después se dejó cabecear por el jugador de Junior.

Los de Scaloni se van de Barranquilla con la sensación de haber perdido dos puntos. Cosas para mejorar hay muchas. Se viene la Copa América.