Kun Agüero se despidió del City entre lágrimas diez años después

Fue la gran imagen tras el pitido final que coronaba al Chelsea de Tuchel. El Kun Agüero no podía contener las lágrimas tras ver cómo se escapaba una de sus últimas posibilidades de levantar la Champions League. Los jugadores se sucedían para tratar de consolarlo sobre el propio césped mientras los festejos de los blues no eran capaces de tapar al gran protagonista de la noche... al menos en el bando citizen.

El Kun disputó poco más de 15 minutos en la derrota del City en la primera vez que lograba clasificarse a una final europea en su historia. Fueron los últimos pasos del argentino en una etapa que cambió por completo su carrera como también lo hizo con el histórico segundo equipo de Manchester. Ahora toca afrontar el reto de lograr un título con Argentina, junto a Leo Messi, y y después lo será de demostrar en Barcelona que aún queda mucho fútbol en esas botas pese a los 33 años que cumplirá a primeros de junio.

Agüero llegó a Europa en 2006, después de que el Atlético de Madrid apostara por su fichaje cuando aún no había cumplido la mayoría de edad pero ya se había hartado de despuntar en Independiente. En el conjunto rojiblanco ganó una Copa de la UEFA y una Supercopa de Europa y se convirtió rápidamente en uno de los mejores delanteros del planeta. Las negociaciones con el Atleti tras expresar su deseo de jugar en el Real Madrid acabaron con el argentino firmando por un Manchester City que acumulaba grandísimos jugadores pero que aún no había logrado instalarse entre los grandes ingleses.

Pero el Kun (y David Silva, por supuesto) lo cambió todo. Diez años en el Manchester City, siendo su máximo goleador histórico y el máximo artillero extranjero de la Premier. También fue el gran héroe de la primera -en la época moderna- de las cinco Premier Leagues ganadas por los citizens, con aquel histórico tanto ante el QPR sobre la bocina, además de las seis Copas y la FA Cup que también brillan en sus vitrinas. Un cambio completo del hermano pequeño del United que se transformó a base de dinero del jeque, pero que no había podido ser posible sin Agüero sobre el campo.