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ARGENTINOS EN EL EXTERIOR

La nueva etapa de Rolo Zapata en el Mukura Victory, de Ruanda

El técnico argentino que lleva más de una década dirigiendo clubes africanos, iniciará su recorrido oficial en Ruanda: "El fútbol africano es supercompetitivo".

La nueva etapa de Rolo Zapata en el Mukura Victory, de Ruanda

Más allá que su padre, el recordado cantante humorístico tenía entre sus principales hits el tema No vamo a trabajar, su hijo, también llamado Rodolfo Zapata, aunque conocido como Rolo, se esforzará trabajando este 1 de mayo en su nuevo destino: Mukura Victory, que iniciará su camino en la Liga de Primera División de Ruanda 2021.

El técnico argentino que lleva más de una década dirigiendo clubes africanos, iniciará su recorrido oficial en Ruanda, unas horas antes hizo referencia a su nutrida experiencia en este continente.

“Llegué hace dos semanas, hicimos una pretemporada, trabajando mañana y tarde algo que no estaban acostumbrado. Este sábado empieza la Liga y tenemos que jugar 6 partidos en 15 días, y para algunos de visitante tenemos que viajar 6 ó 7 horas. Así que entre el 1 y el 16 de mayo se definen los dos clasificados al octogonal final. Por el tema de Covid-19, que acá le dan mucha importancia, se armó este torneo corto. Esperemos que a partir de julio se juegue la Liga con normalidad, en dos ruedas todos contra todos”, explicó.

Sobre su arribo a África, Zapata contó -en una entrevista con Palo Salva!, podcast en anchor.fm ideado y conducido por los futbolistas argentinos Cristian Toncheff y Mariano Cornago, ambos jugando en clubes europeos desde hace varias temporadas- que “entiendo que los entrenadores deben empezar en fútbol juvenil y yo lo hice en Argentina, Estados Unidos y Canadá, desarrollando mi propio método y cuando me sentí listo para dirigir un equipo profesional, me surgió la posibilidad de Nigeria. Siempre tuvo curiosidad por ese fútbol y por esa historia. Me pareció un desafío interesante y por suerte me fue bárbaro”.

Sunshine Stars FC, uno de los principales clubes nigerianos, fue ese desafío. Luego continuó en equipos de Sudáfrica, Kenya y Botswana, previo a su actual desembarco en Ruanda. Zapata consideró que “una de las claves es la adaptabilidad, saber adaptarse a cada país y su cultura. Sería injusto hacer comparaciones, depende cada lugar. África tiene 54 países y muchos son totalmente diferentes. Es un continente muy variado y con sus cosas buenas y otras malas. Estuve en Nigeria que tiene más de de 200 millones de habitantes, y te caen jugadores con ganas de triunfar. Botswana y Sudáfrica viven en su zona de confort y se conforman con jugar en Primera, ganar su salario y tener su autito, pero no aspiran a jugar en el fútbol europeo”.

El técnico argentino opinó que “el fútbol africano es supercompetitivo. Tiene mucho talento y potencia física. No sorprende ver cuantos jugadores tienen en equipo europeos. Hasta Francia salió campeón del mundo gracias a sus jugadores africanos. Es cierto que les falta organización. Como no hay divisiones inferiores, el jugador llega con defectos técnicos y tácticos, aunque llega con su potencia física y la habilidad del fútbol de la calle. En las selecciones vemos jugadores distraídos y desorganizados en el aspecto táctico, pero con mucha riqueza técnica individual”.

Una curiosidad que reveló Zapata fue la utilización de magia negra: “En cada partido durante el reconocimiento de la cancha tiran agua o piedritas; y ya se sabe qué es. O entrar a vestuarios llenos de velas. Cada equipo tiene su brujo. Me pasó en Botswana que íbamos por la ruta, a jugar de visitante, y el utilero hizo parar el micro para juntar excremento de elefantes, que es un animal que abunda en ese país. Yo no sabía que pasaba y me explicaron que se usa para preparar la magia. Lo cargaron en una pala. y lo pusieron en bodega, donde estaban las pelotas. Yo particularmente no creo en eso, sino los africanos saldrían campeones del mundo. Pero lo respeto y les doy el espacio para que lo hagan. Creo en Dios y en el trabajo de uno. Igual respeto y entiendo sus creencias y salvo que sea algo muy ridículo les permito que lo hagan”.

“En África no existen las barras bravas. Los hinchas son muy fanático y tienen la misma pasión por el fútbol que los argentinos y siempre exigen ganar, pero son respetuosos. A lo sumo lo más grave que puede hacer es decirte Volvé a tu país, no más de eso. El problema es la política interna que pueden dividir al plantel o al club. O dirigentes y jugadores enfrentados por ser de diferentes tribus, como me pasó en Kenya”, manifestó.

El ex arquero de varios clubes del ascenso argentino contó otro hecho llamativo de Mukura Victory: “Tengo ocho jugadores musulmanes y en el mes del Ramadán no toman agua ni comen nada, desde que sale el sol hasta que se pone. Entonce sé que esos jugadores no van a tomar una gota agua o consumir alimentos antes del partido. Por otro lado, tengo jugadores de Camerún, Ghana, Burundi, Nigeria, y se juntan los extranjeros por un lado y los locales por otro. Son situaciones que debo manejar como entrenador; y al hincha no le importan el Ramadán ni los extranjeros”.