RACING 2 - 1 CRISTAL
1x1 de Racing Club: Chancalay mantiene vivo el sueño
Racing no jugó bien y ganó sin saber realmente cómo, remando todo el segundo tiempo con un hombre menos. Chancalay entró y cambió la historia.
Los futbolistas de Juan Antonio Pizzi siguen salvando a su técnico en los últimos minutos. Esta vez fue Matías Chancalay, que llegó golpeado al partido, pero que entró para cambiar la historia en una noche que pudo terminar mucho peor para la Academia. Cáceres abrió el marcador con un buen cabezazo y Chancalay lo cerró con otro. Racing revive en la Copa más por garra que por buen fútbol.
Gabriel Arias: Firme cuando Cristal lo exigió. Tuvo una gran atajada tras un cabezazo de Riquelme cuando los peruanos parecían estar cerca de remontarlo. El mejor de su equipo.
Juan Cáceres: Su cabezazo hizo la diferencia en el primer tiempo. Luego, sufrió con la velocidad de Corozo.
Nery Domínguez: Muy poco trabajo para el central, que se limitó a circular el balón y rechazar de cabeza.
Lucas Orbán: Nunca lució seguro. Se hizo echar al inicio del segundo tiempo por un rodillazo descalificador en la espalda de Madrid.
Eugenio Mena: Flojo partido del chileno, que erró pases simples y no tiró buenos centros.
Carlos Alcaraz: Jugó simple, buscó a los atacantes, se movió bien entre líneas. Se fue reemplazado por Mauricio Martínez.
Julián López: Muy superado por el mediocampo de Cristal en el segundo tiempo. Apenas tocó el balón.
Leonel Miranda: Como López, no pudo hacer mucho porque Cristal se adueñó del baló en la segunda parte.
Nacho Piatti: Cuando estuvo enchufado, Racing fue ampliamente superior a su rival. El problema es que fue muy intermitente. Chancalay lo reemplazó.
Maximiliano Lovera: Buscó las espaldas de la volante de Cristal, pero desapareció en los segundos 45.
Enzo Copetti: Muy solo en ataque. Sufrió para aguantar de espaldas. Se las arregló para generar una clara solo contra el mundo.
Matías Chancalay: Entró en el segundo tiempo, le metió buenos cambios de ritmo y un gol trascendental para la campaña de Racing. Salvó la noche.