Facundo Medina habló sobre su salida de Talleres y el interés de varios clubes europeos

Facu Medina es una de las revelaciones de la Ligue 1. Llegó de Talleres de Córdoba a un recién ascendido y se convirtió en uno de los mejores jugadores de un equipo que está peleando por entrar en Europa. Desde Francia atiende a AS y habla de su salida del equipo cordobés y su futuro.

¿Qué es lo que más extraña de Córdoba?

Todo. De Córdoba extraño todo, extraño el ambiente, el vestuario. A nosotros nos tocó un equipo que era terrible, nos juntábamos una o dos veces a la semana a comer asado. Nunca sentí tantas ganas de ir a entrenar como en Talleres. Con Guiñazú, Caranta, Guido Herrera o Fragapane íbamos dos horas y media antes a entrenar. Desayunábamos juntos, hacíamos gimnasio y después jugábamos a la ‘mesita’ (el ping pong con los pies). Así da placer ir a entrenar, cómo se entrenaba con el Cacique Medina, se disfrutaba mucho.

¿Tiene contacto con alguno de tus ex compañeros?

Sí, sí, charlo con varios. Y con Cubas que ahora está en Francia charlamos también, cada tanto hacemos videollamada. Me preguntaron por Cubas acá también, pero ya se lo había llevado el Nimes.

Cubas y usted están jugando a un nivel muy alto y no eran conocidos, ¿notaron sorpresa entre la gente de Francia?

Desde mi punto de vista yo me esperaba que sea más difícil, pero es todo lo contario. Sentí, humildemente, que los pasaba por arriba. A medida que van pasando los días y los entrenamientos y ves que te escuchan, eso te incentiva a no relajarte. Si te escuchan, ellos responden por vos, no te podés relajar nunca, hay que entrenar al máximo nivel.

¿Algún equipo de Argentina se interesó por usted? ¿River o Boca?

Hubo varios clubes, tanto de Argentina como de Portugal, España o Alemania, hubo. Pero en el fútbol argentino no quería volver a jugar, fui de River a Talleres y ya está. Siempre pensé en ir a Europa, dar ese paso de jugar y crecer como jugador para jugar en la Selección Argentina. Yo le dije a mi representante que no quería pasar de club a club en Argentina, era pasar de River a Talleres, romperse el lomo acá, trabajar y pasar a Europa.

Tuvo grandes entrenadores a pesar de ser joven. ¿Qué aprendió de ellos?

Yo lo tuve a Gallardo, aprendí mucho de él. A Beccacece, también, es un ‘loco’ lindo. A mí me recriminaba la confianza que yo tenía en mí, te habla con sinceridad, con transparencia, no todos son así. Y lo tuve al Cacique Medina, que con él terminé de aprender, pero me queda mucho, mucho. Uno se queda con las cosas buenas y malas de todos. No es fácil esto, esa es la realidad y lo que la gente no ve.

Se habla de su futuro en otros equipos grandes pese a estar en el Lens desde hace muy poco. ¿Cómo se vive esto?

La verdad que se me pasó todo muy rápido desde que llegué acá. Estos siete u ocho meses se me pasaron volando. Mi representante me dijo algo y me comentó, pero yo soy una persona que se enfoca en lo suyo, igual que pasó cuando estaba en Talleres, que decidí quedarme un rato más, cumplí a mi palabra y después decidí emigrar. Le dije a mi representante que soy una persona a la que no le interesan las redes sociales, sé que yo tengo que trabajar y le dije a él que si hay una negociación que me avise cuando está todo, yo confío en él y no voy a dudar de su palabra.

¿Su objetivo es seguir en el Lens en Europa o si sale una oportunidad dar el salto?

Eso no se puede decidir. Yo te puedo decir las dos cosas, que si clasificamos prefiero quedarme por el gran grupo que hay y por el esfuerzo que hacen, yo disfruto de entrenar y la paso bien. Y la otra opción es si viene un club de otro nivel y el club accede, es una buena oportunidad para todos.

¿Algún club le llama la atención?

Yo lo dije muchas veces, me gusta la Roma bastante. La Roma es un club que me gusta. De España me gusta el Sevilla también.