Vélez deja su mejor versión

Vélez Sarsfield goleó hoy 4-1 a Unión, en el estadio José Amalfitani, y volvió a tomar la punta en soledad de la Zona B de la Copa de la Liga Profesional.

Los tantos del equipo de Mauricio Pellegrino los anotaron Hernán De La Fuente, Agustín Bouzat, Luca Orellano y Juan Martín Lucero.

Unión dejó una buena impresión en su juego, aunque se desdibujó sobre el final y le puso punto final a su invicto. El gol del empate transitorio lo había marcado Franco Calderón, quien cerca del final se fue expulsado.

Madrugó Vélez, a los 5 minutos un frentazo de Brizuela, habilitado por Ricky Álvarez, sacudió el travesaño. Y un minuto después, la pelota entró: centro de Centurión, desde la derecha, Jonathan Galván rechazó cortó en el centro del área y De La Fuente metió el tiro goleador.

Unión, luego, se hizo fuerte en el medio, ganando las espaldas de los volantes locales y saliendo rápido.

Y llegó al empate, a los 19 minutos, con el derechazo de Franco Calderón, después de un rebote en la defensa y la floja reacción de Hoyos.

El travesaño, está vez en el otro arco, tuvo protagonismo, ante un intento de Juan García, a los 32 minutos.

Cerca del cierre del primer tiempo, volvió a festejar Vélez. Una buena acción colectiva culminó con el remate de Agustín Bouzat para el 2 a 1.

Se adueñó del control Unión en el segundo tiempo. Con presencia y seguridad en el medio campo, Acevedo, Machuca y Cañete se convirtieron en los puntos altos del Tatengue, y del partido.

Levantó Vélez con los ingresos de Orellano y Galdames, y con la velocidad y talento de Orellano, precisamente, Vélez dibujó su goleada en los instantes finales.

Desbordó Orellano, por derecha, y cedió a Tarragona, quien pateó, tapó Moyano y Orellano capturó el rebote y anotó, a los 39.

Otro desnivel de Orellano dio nacimiento al cuarto gol de El Fortín. El jugador más desequilibrante tocó para Tarragona, quien despojado de egoísmo vio mejor ubicado a Juan Lucero, quien definió con un tiro suave.

Sólo para el final estuvo la expulsión por agresión a Lucero de Calderón, en un partido trabajado y bien ganado por Vélez debido a la contundencia de sus hombres.