Resultado anímico para Boca
Pese a ir en desventaja, el Xeneize no se entregó y fue al frente para terminar igualando el Superclásico ante River. Una clara muestra de carácter.
"Era un partido que antes no lo levantábamos y hoy sí. Es un buen indicio. El equipo va cambiando, aún con errores que son normales. El miércoles tenemos otra final y tenemos que seguir". Con esa frase de Carlos Tevez, luego del empate ante River en la Bombonera, puede describirse lo que fue el 2-2 para Boca en el Superclásico.
El Xeneize, que fue superado en cuanto a tenencia de balón y estuvo a cinco minutos de quedarse con las manos vacías, sacó pecho y, con temple y coraje, remontó un partido que estaba casi perdido. El punto quizá quede en algo anecdótico, pero no perder frente a su eterno rival en la previa de una semifinal de Copa Libertadores de América no es algo menor.
Miguel Ángel Russo dice una cosa, pero internamente piensa otra. El entrenador, perfil bajo como siempre, sabe que su equipo no estuvo fino, que la expulsión de Jorman Campuzano fue un tanto infantil y que al equipo lo superaron en diferentes transcursos del encuentro. Pero a su vez, reconoce y valora la entrega y el sacrificio de sus dirigidos para no tirar la toalla antes de tiempo: "Fue parejo, pero Boca mostró temple y coraje".
No hay tiempo para lamentarse por los errores, pero sí para corregirlos y detenerse en detalles que en la Copa pueden costar demasiado caros. Boca, desde hace un año y un mes, cambió su mentalidad y parece tener la receta para sobreponerse a momentos adversos. O por lo menos para cumplir con algo que su hinchada le pidió, le pide y le pedirá toda la vida: no entregarse en las difíciles. El miércoles, desde las 19.20 (hora argentina), hay una nueva cita con la historia. Sobran motivos para confiar en este plantel.