La semana de Soldano: gol y partidazo en la Copa
Russo lo bancó, él le respondió. No solo rompió su sequía, sino también fue clave para que el equipo encontrara un buen funcionamiento. Punto a favor.
El árbitro se lleva el silbato a la boca, pita el final y ellos se funden en un abrazo que es el de millones. Carlos Tevez va a su encuentro, le choca las manos y parece agradecerle por el sacrificio constante. Él, con el sentimiento del hincha a flor de piel, se entrega al referente del plantel y las cámaras retratan un momento que alegrará la Navidad del pueblo boquense.
Franco Soldano, tantas veces cuestionado, vive unos de los días más felices como jugador de Boca. No solo por el gol a Independiente, que sirvió para remontar el clásico en el torneo local, sino por el gran partido que disputó ante Racing, en la revancha de los cuartos de final de la Libertadores. Cuando las cosas salen bien, la confianza aumenta y la felicidad puede notarse a simple vista.
Ni antes era el peor, ni ahora el mejor. Su promedio de gol sigue siendo muy bajo y deberá corregir la definición, algo vital para cualquiera que juegue de centrodelantero. Pero siempre hay aspectos para destacar, tanto en las buenas como en las malas, y el nacido en Sunchales empezó a quedar cada vez más seguido de frente al arco, algo que antes no ocurría con frecuencia. Al fin y al cabo, que la bola toque la red será cuestión de tiempo, trabajo y perseverancia.
"Con aciertos, con errores, pero siempre tratando de dar lo mejor. Vamos equipo, vamos por más. ¡VAMOS BOCA!", fueron las palabras de Soldano en sus redes sociales tras la clasificación a semifinales de América. Sin sacrificio no hay nada y Franco lo sabe. Su deseo es el de todo Boca.