Racing-Boca: duelo de personalidades en los bancos

El Racing - Boca es uno de los duelos de estos cuartos de final. Un clásico argentino con dos de los planteles con más calidad del continente. Sin embargo, dos de sus protagonistas no son jugadores: son sus entrenadores. Sebastián Beccacece (Racing) y Miguel Ángel Russo (Boca), dos técnicos con perfiles muy diferentes, se enfrentan por un puesto en las semifinales de la Libertadores.

Beccacece es un entrenador joven (39) con pocos años de experiencia como director técnico principal en la élite. Sin embargo, sus primeras temporadas están siendo ilusionantes. Además de un conocimiento profundo del juego, se caracteriza por su capacidad para innovar en los sistemas de juego y se capaz de adaptar a sus equipos a las diferentes situaciones. Hizo historia llevando a Defensa y Justicia a la Copa Libertadores y, aunque su paso por Independiente fue malo, con Racing está consiguiendo resarcirse.

Miguel Ángel Russo, por el contrario, pertenece a la vieja escuela. Sus planteamientos están lejos de ser innovadores pero, por el contrario, su idea es más que efectiva. No interviene tanto durante los partidos. Se apoya más en un estilo marcado y en la capacidad de sus jugadores para entender el juego y tomar sus propias decisiones. Por eso, se apoya mucho en veteranos como Tevez, Cardona o Izquierdoz, aunque también le da la alternativa a muchos jóvenes.

Hay una característica en la que son opuestos: el carácter. Sebastían es pura energía, con una gestualidad muy marcada. Es habitual verle gritar, celebrar o protestar con movimientos ostensibles. Esto ha provocado críticas por parte de algunos hinchas que piensan que sus reacciones son exageradas y están fuera de lugar. Russo es completamente diferente. Da una sensación de tranquilidad que es clave en un club siempre en ebullición como Boca. Siempre relajado, por muy complicada que esté la situación. Incluso en las ruedas de prensa, con un discurso lineal y correcto.

Se trata de la primera vez que se enfrenten cara a cara. Un duelo entre la vieja y la nueva escuela. Todo por llegar a los semifinales de la Copa Libertadores.