9 de diciembre: a dos años de la gran gesta riverplatense

"Al hincha de River en algún momento del día le viene el recuerdo y se le dibuja una sonrisa en la cara. Cuando apoyan la cabeza en la almohada, pese a los problemas que tiene cada uno y que la sociedad atraviesa, tienen ese recuerdo de Madrid y es una caricia al alma, es dormir con felicidad. Es algo inexplicable". Las palabras de Marcelo Gallardo fueron pronunciadas apenas un par de meses después de la hazaña eterna que su equipo había logrado en el Santiago Bernabéu.

A dos años de esa conquista indeleble, la sensación sigue siendo la misma. Pasaron otras alegrías (Recopa Sudamericana, Copa Argentina y otra eliminación al eterno rival en 2019) y también algunas tristezas profundas (la final perdida ante Flamengo en Lima y la Superliga que se escapó en la última fecha), pero nada opacó lo vivido en aquellos 40 días de locura y sentimientos a flor de piel.

La corrida del Pity Martínez al arco vacío cerró un círculo histórico para los riverplatenses. Además de Izquierdoz y los otros ocho futbolistas xeneizes que todavía estaban en cancha, a las espaldas del 10 quedaron viejas heridas internacionales, frustraciones superclásicas de décadas pasadas y las marcas en la piel de un camino de reconstrucción que también es motivo de orgullo.

Permanecerá para siempre el dolor, atenuado por la victoria, de no haber podido festejar el partido soñado en el Monumental. Aún así, la capital española se transformó desde el instante final del encuentro en Tierra Santa para los Millonarios y todo indica que así será hasta el último día del fútbol.

Otra vez en un contexto de definición de Copa Libertadores y en vísperas de los cuartos de final ante Nacional, los hinchas se tomarán un día de licencia de sus ilusiones y preocupaciones actuales para recordar, revivir y festejar entre pares.

La cita, en este caso, será en el Obelisco para partir desde allí en caravana hacia Núnez. En el marco de la pandemia, la organización convocó a las 19 horas en bicicleta, auto o moto, con especial hincapié en que se respeten las medidas de distanciamiento social.

Será el segundo 9 de diciembre del resto de la vida de la gente de River. Con la banda cruzada y el pecho inflado, volverán a teñir la Ciudad de Buenos Aires de rojo y blanco.