Banfield sorprendió a River y lo venció 3-1 en Avellaneda
El Taladro jugó un partido inteligente, pegó en los momentos justos y anuló a un Millonario que empezó ganando, pero estuvo lejos de su mejor nivel.
Después de haber dejado atrás la polémica por el rechazo de la organización al pedido para hacer de local en el River Camp, el Millonario hizo su debut en la Copa Liga Profesional enfrentando a Banfield en Avellaneda y, tras una floja producción, cayó 3-1.
El encuentro fue intenso desde el comienzo y ambos equipos mostraron una postura acorde a lo que se esperaba de ellos. Mientras los dirigidos por Marcelo Gallardo mantenían la posesión y usaban todo el ancho de la cancha buscando huecos en la defensa banfileña, la visita intentaba recuperar y salir rápido para explotar la velocidad de sus hombres de punta.
El primero en golpear fue River, mediante un cabezazo potente de Rafael Borré que entró sorprendentemente solo por el centro del área a la salida de un tiro de esquina ejecutado por Nicolás De La Cruz.
Pero el Taladro reaccionó enseguida y encontró en Mauricio Cuero un arma de ataque que a los de la Banda Roja les costó controlar. Por la banda derecha, el colombiano complicó a Milton Casco y a Javier Pinola durante un buen tramo de la etapa inicial y envió el centro que conectó Agustín Fontana para empatar el partido.
A partir de allí, se notó la incomodidad de los del Muñeco para desarrollar su juego y el conjunto del Sur del Gran Buenos Aires aprovechó ese desconcierto con una pelota parada. Un envío preciso de Martín Payero fue conectado a la carrera por Giuliano Galoppo, quien dejó sin opciones a Franco Armani.
En la segunda mitad la cosa se complicó todavía más para los anfitriones en el Estadio Libertadores de América: sin demasiadas ideas y bien neutralizados por los de Javier Sanguinetti que marcaban en bloque y con firmeza en campo propio, fueron ganando terreno los nervios y las imprecisiones.
Para colmo, los de naranja volvieron a pegar con la misma fórmula del primer tiempo. Una salida veloz de Cuero que la tiró larga y le ganó a Pinola, un blooper del marcador central con su compañero Paulo Díaz y un tanto que terminó de sentenciar la historia.
River no tuvo reacción y los cambios tampoco dieron resultado. La sorpresa la dio Banfield, con un planteo inteligente, buenos rendimientos individuales y explotando al máximo los puntos flacos del rival.