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Boca, entre la búsqueda del 9 y la poca paciencia de algunos hinchas

Soldano no convence, Ábila lucha contra las lesiones y el equipo depende de Salvio y Tevez. Russo pidió tranquilidad. La Copa se juega con paciencia.

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Paraguay's Libertad defender Diego Viera and Argentina's Boca Juniors forward Franco Soldano (L) vie for the ball during their closed-door Copa Libertadores group phase football match at the La Bombonera stadium in Buenos Aires, on September 29, 2020, amid the COVID-19 novel coronavirus pandemic. (Photo by AGUSTIN MARCARIAN / various sources / AFP)
AGUSTIN MARCARIANAFP

Boca siempre es noticia. Cuando gana, cuando pierde, cuando sale campeón o hasta cuando los delanteros fallan goles increíbles. Las redes sociales y algunos medios de comunicación hablan del Xeneize durante gran parte del día, instalando un clima de preocupación en lugar de analizar el contexto en el que el equipo volvió a competir.

Miguel Ángel Russo, alguien que sabe cómo jugar un certamen tan importante como la Libertadores, mantiene la calma. No se desespera ante las constantes críticas sobre el funcionamiento de sus dirigidos ni tampoco se nubla cuando las cosas van bien y el resultado es favorable. Equilibrio, la palabra que mejor lo define.

Carlos Tevez, con 36 años en el lomo, regresó de gran manera. Eduardo Salvio, convocado a la Selección Argentina, demuestra que tiene una marcha más a la hora de atacar. Jorman Campuzano, el 5 que ordenó el mediocampo, es figura todos los partidos. Esteban Andrada, otro de los elegidos por Lionel Scaloni, mantuvo la vaya invicta durante los primeros tres encuentros tras el parate por la pandemia. Sin embargo, el foco parece estar puesto en un solo nombre: Franco Soldano.

Las estadísticas no acompañan al nacido en Sunchales, provincia de Buenos Aires, ya que anotó solo 2 goles en 19 presentaciones oficiales. La realidad marca que su promedio (0,11) es bajísimo, pero también que su rol dentro del colectivo es más que importante para el funcionamiento. El análisis y el debate apuntan a que debe ser reemplazado de inmediato. Pero... ¿por quién?

Ramón Ábila, el más goleador de los 9 que tiene Boca, no puede dejar atrás el fantasma de las lesiones y pasa demasiado tiempo en kinesiología. Walter Bou, quien sumó minutos en la Copa, no mostró un nivel superior al de Soldano y por ahora es una apuesta más. Más lejos quedó Mateo Retegui, el juvenil que podría emigrar al fútbol europeo en los próximos días. Yendo al nombre por nombre, lo que muchos le piden a Russo no resulta tan fácil como parece.

Después de vivir años tormentosos en el plano deportivo, y soportar derrotas dolorosas ante su eterno rival, Boca se acostumbró a ganar. Desde la llegada de Russo, el equipo mostró buenos pasajes de fútbol, aunque lejos estuvo de brillar dentro del campo como pueden hacerlo otros clubes. Este nuevo ciclo, que ya cuenta con un torneo ganado de manera agónica, lleva 10 meses de trabajo y parece ir por el buen camino: "Estoy conforme con el equipo, sé que tenemos que seguir mejorando. Hay un gran sentido de pertenencia. Nos toca acomodarnos para todo lo que viene".

Ni Carlos Bianchi ni Juan Carlos Lorenzo, los otros técnicos que lograron la Copa en Boca además de Miguel, formaron un equipo perfecto en tan poco tiempo. Para que los proyectos a largo plazo funcionen hay que tener algo que hoy no abunda: paciencia.