Según un informe realizado por la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires, durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio aumentaron las denuncias de inquilinos a las inmobiliarias o dueños de los inmuebles.

Una de las principales denuncias fue por los intentos de desalojo, a pesar de que el Gobierno nacional decretó la prohibición de los mismos durante la cuarentena, así como también la prórroga automática en los contratos de alquiler y el congelamiento de precios.

Otra de las principales quejas fue la imposibilidad de hacer mudanzas, prohibición vigente durante la última etapa del aislamiento debido al aumento de casos de COVID-19.

Cabe destacar que, además de los decretos del Gobierno, se sancionó la nueva Ley de Alquileres, vigente para los contratos que se celebren a partir del 1º de julio.