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VIOLENCIA EN EL FÚTBOL

A 25 años del asesinato de Daniel García en la Copa América

Cuarto de siglo de un asesinato que enlutó la Copa América de Uruguay y al fútbol argentino. Barras y política, metidas en un crimen que quedó impune.

A 25 años del asesinato de Daniel García en la Copa América

La violencia en el fútbol argentino no reconoce fronteras ni competiciones: la Copa América 1995 se vio enlutecida por la muerte de un hincha. A dos cuadras del Parque Artigas, de Paysandú, Uruguay, muere desangrado tras un puntazo Daniel García. Tenía 19 años, y hoy, 11 de julio se cumplen 25 años de esta tragedia.

No hubo ambulancias en el lugar, ni policías que debían controlar la desconcentración tras la goleada de Argentina 4-0 a Chile. Nada importaba. La emboscada, realizada por 12 barrabravas de Morón y Tigre contra tres combis que llevaban argentinos, fue canallezca.

Con palos y cadenas rompieron los vidrios. Además de Daniel, quien perdió la vida, tres hinchas sufrieron heridas y fueron internados en el hospital escuela de Paysandú. Martín Vera recibió una cuchillada que afectó su intestino delgado; Gustavo Fabián González sufrió una herida puntiforme en el hígado, y Sebastián Sergio Portilla tuvo un corte en su axila. La tragedia sobrevolaba el cielo del invierno uruguayo.

El plan de Daniel era ir a Uruguay a ver el partido y volver enseguida para evitar gastos de hospedaje. En la combi habían fanáticos de Defensores de Belgrano y Platense. La víctima ignoraba las peleas entre rojinegros y calamares contra los de Morón y Tigre. Una vez más, la violencia y la tragedia tocaba a personas que nada tenían que ver.

El hecho quedó irresuelto. Los agresores retornaron al país con total libertad. Gozaron de la impunidad. Formaban parte del 'grupo de choque' de Juan Carlos Rousselot, ex intendente de Morón y símbolo del Menemismo. Incluso tuvo su abogado personal para defenderlos. No hubo justicia para su madre, Liliana Suárez, quien contó todo lo sucedido en el diario La Nación, al cumplirse otro aniversario de este suceso.

De ahí, nació Favifa: Familiares de Víctimas de la violencia en el Fútbol Argentino. Liliana se juntó con familiares de víctimas del fútbol, además de otras tragedias como los de accidentes de tránsito, e incluso viajó a Pinamar en la fecha de muerte José Luis Cabezas.

El dolor y el luto juntó a todas estas familias, que una vez más, el poder y la mafia barra se impone. Una tragedia que tras cuarto de siglo, parece más actual que nunca y sin solución mientras la política siga vinculada a la violencia en el fútbol, sin importar su signo político.