La élite europea es necesaria para la Selección

La selección Argentina de Scaloni tiene un camino marcado: Copa América de 2021 y Mundial de 2022. Es así. Scaloni, Aimar, Samuel y Ayala no son más un cuerpo técnico interino, son el presente de la selección. El director técnico ya le dijo a sus jugadores que su selección va a ser difícil de ganar, pero también tiene que dar pasos para imponerse.

Durante los últimos años, muchos jugadores que fueron a la selección no estaban en los equipos más importantes del mundo. Ya en el equipo de Sabella que llegó a la final de Brasil 2014 se marcaba una separación entre 13-14 jugadores del plantel y el resto.

Hoy en día, Argentina tiene una base de jugadores que poco a poco se van imponiendo en estos equipos importantes y otros que están camino de llegar a ellos. En el arco, Juan Musso, parte del plantel, está en los planes del Inter de Milán para la próxima campaña. En defensa, Pezzella, de buen presente, podría ir a jugar al Napoli. Otamendi es parte de la plantilla del City y Tagliafico del campeón de holanda, aunque con miras de seguir en una liga y equipo más importante.

Otos dos proyectos en la defensa como son Balerdi y Nehuén Pérez son propiedad de dos equipos importantes como Borussia Dortmund y Atlético de Madrid. Además, Martínez Quarta podría ser traspasado al fútbol europeo y equipos como el Valencia lo quieren.

En el mediocampo, Paredes, el '5' de Scaloni, es parte del PSG aunque otros equipos como la Juventus podrían intentar adquirirlo. De Paul es uno de los objetivos de Inter o Lazio, cuadros potentes en Italia. Lo Celso se ganó un lugar en el Tottenham de Mourinho tras la marcha de Pochettino. Además, Ocampos, de gran presente en el Sevilla sigue siendo ojeado por grandes de Europa.

En la parte de arriba, la nómina es amplia. Messi y Agüero llevan más de una década al máximo nivel mundial y a estos se les suma Lautaro Martínez y Dybala, entre los mejores del Calcio. Estos equipos refuerzan a los mejores jugadores y ayudan a que el nivel de la selección sea mayor. Después, el trabajo de Scaloni será que todos funcionen como una orquesta adentro de la cancha.