Los futbolistas de Boca continúan tachando los días, pero no pierden tiempo y trabajan semana a semana con el objetivo de mantenerse en forma física para cuando todo esto se acabe.

El cuerpo técnico realiza videollamadas diarias para acompañar la actividad de sus dirigidos y seguirlos de cerca durante sus respectivos entrenamientos. Bajo la atenta mirada de Miguel Russo, el preparador físico divide en grupo a los players para que también tengan contacto entre ellos y logren mayor motivación.

Luego de que la Asociación del Fútbol Argentino diera por suspendida las actividades, desde Boca decidieron bajar las cargas para no exigir más de la cuenta a los jugadores. El objetivo está en que ninguno pierda masa muscular, ya que eso sería un problema a futuro.

Son varios hacen doble turno y se ejercitan durante la mañana y durante la tarde. Pol Fernández en su casa, Ramón Ábila en su Córdoba natal, Nico Capaldo junto a sus familiares y Junior Alonso, ahora, desde Paraguay. El campeón sabe que no puede dar ventajas, por eso se enfoca de lleno en la puesta a punto para cuando el COVID-19 se marche y la número 5 vuelva al ruedo.