Caso Villa: un momento para estar a la altura
La violencia de género no distingue clases sociales. Se mueve desde los sectores más bajos, pasa por los medios y llega hasta los más altos, donde por ejemplo están los jugadores de fútbol profesionales.
La denuncia de Daniela Cortés a Sebastián Villa sacudió a toda la sociedad y movilizó al Mundo Boca, que parecía tener tranquilidad durante la cuarentena. Las redes sociales hicieron tendencia al jugador y, afortunadamente, fueron muchos los usuarios que priorizaron la salud de la joven colombiana antes que el futuro deportivo del delantero.
El Club emitió, a mi entender, un correcto comunicado en donde afirmó que se pone a disposición de la justicia para colaborar en todo lo que sea necesario. Para muchos sonó a un mensaje tibio, pero la realidad es que detrás de esto hay un proceso legal que debe respetarse. El tiempo será el encargado de juzgar el accionar de la nueva comisión directiva de Boca, que tendrá la obligación de estar a la altura de un tema tan delicado.
Antes de lanzar una opinión al aire hay que tener claro el orden de prioridades: lo primero es que la joven colombiana esté resguardada, lo segundo es que el caso se investigue y no quede en el olvido, y por último que los violentos sean castigados como corresponde, sin importar qué rol ocupan y en qué equipo juegan.
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La situación de Villa es cada vez más complicada, según indican los especialistas en el tema. El delantero fue denunciado penalmente y Fernando Burlando, defensor de Cortés, pidió su detención. El video que grabó en Instagram, a modo de defensa, parece no haber causado efecto.