Las preguntas que plantea el fútbol argentino

El fútbol argentino está en una encrucijada. El marco que ha dejado el coronavirus en todo el país pone en riesgo que cualquier competición profesional se pueda realizar con normalidad en 2020. Esto ha llevado a los dirigentes a plantearse dejar de jugar durante lo que resta de temporada. Sin embargo, esta decisión conlleva planear un escenario adecuado en diferentes aspectos, que no perjudique a los equipos participantes en lo que es una clara alteración de las normas por un problema de fuerza mayor.

Por ello, ya está sobre la mesa que va a pasar con el segundo semestre, los descensos y ascensos desde la Primera Nacional o qué equipos van a ir a las competiciones internacionales.

¿Cuándo se podría volver a jugar?

Las estimaciones varían con el paso de los días, pero ahora mismo se plantea la posibilidad de que no se juegue más en todo el 2020. Si se pudiese, sería en el segundo semestre. Los dirigentes manejan la opción de crear un minitorneo con el que poder elegir alguno de los representantes argentinos en Copa Libertadores y Copa Sudamericana.

La temporada que viene empezaría en enero de 2021, y duraría hasta diciembre.

¿Qué equipos irían a Libertadores y Sudamericana?

A la Copa Libertadores irían los cuatro equipos que actualmente ocupan las cuatro primeras posiciones del torneo (Boca, River, Racing y Argentinos Juniors), mientras que a la Copa Sudamericana, los seis siguiente (Vélez, San Lorenzo, Newell's, Talleres, Defensa y Justicia y Lanús). Faltarían dos billetes a la Libertadores: uno por Copa Superliga y otro por Copa Argentina.

¿Qué pasa con los descensos y ascensos?

La idea es que no descienda ningún equipo esta temporada. Tampoco la que viene. Con esto se busca minimizar el impacto económico en la mayoría de clubes posibles. Sin embargo, en este 2020 si ascenderían dos de Primera Nacional, y otros dos la temporada que viene. De esta forma, el año que viene la competición tendría 26 participantes y, la siguiente, 28.