Boca campeón: cinco momentos de una noche para la historia

Recibimiento a Maradona y pico con Tevez

Más allá del resultado, en La Bombonera iba a haber una fiesta. Volvía Diego Armando Maradona y tanto el club como los hinchas iban a aprovechar para demostrar su cariño al diez. La celebración no solo fue un éxito, si no que dejó varios momentos muy emotivos. El Diego entrando en la cancha o su beso al césped son algunos de ellos. Sin embargo, uno por encima de todos: cuando Tevez se acercó a abrazarlo y se dieron un pico en el banco de suplentes.

Toledo lo cambia todo

River solo tenía que esperar su momento. Aguantar el pulso y apretar cuando Atlético bajase el ritmo. Sin embargo, en el minuto 19 todo cambio: Toledo aprovechó un error defensivo en un córner para marcar. Empezaron los nervios en el Millonario y acabó de despertar la ilusión en La Boca. El delantero se ha convertido en una figura maldita para los de Núñez. Ya fue clave en la eliminación de Copa Superliga hace apenas un año.

Posible penal a Nacho

Los de Gallardo empataron el duelo con un buen gol de Matías Suárez en la primera parte. La pelota volvía a estar en su tejado: les faltaba un tanto y 55 minutos por delante. Lo intentaron, pero en una noche así de aciaga la fortuna arbitral tampoco estuvo de su lado. Dentro de las jugadas polémicas, hubo una que lo marcó todo. En el 41', Nacho recibió una pelota dentro del área y fue derribado. Lostau no señaló nada.

Tevez desata la locura

Los grandes jugadores son los que aparecen en las grandes citas. Carlos Tevez, además de un ídolo de Boca, es un tremendo futbolista que tomó la responsabilidad cuando más lo necesitaba su equipo. Carlitos, renacido desde la llegada de Russo al banco, no paró de intentarlo a lo largo de la noche y tuvo premio. A algo más de 15' para el final, agarró una pelota en la frontal y clavó un 'tirazo' imparable para Lucchetti. La Bombonera estallaba. El título estaba más cerca.

Pitido final: Boca es campeón

Tras 90 minutos y dos batallas, una en Buenos Aires y otra en Tucumán, todo finalizó de una manera que muy pocos esperaban. Llegó el pitido final en ambos duelos. En una cancha había lagrimas y en la otra, sonrisas. Gallardo mostraba un rostro desencajado mientras que Russo corría con las manos en alto. Un golpe durísimo para el Millonario, al que se le escapa el título en la última fecha. Y una bombona de oxígeno para el Xeneize, que ha vivido durante estos años la supremacía de River en la Copa Libertadores.