Liga de Quito no tuvo piedad con los suplentes de River
El conjunto ecuatoriano se aprovechó del once alternativo del Millonario y lo goleó 3-0 en la altura por la primera fecha del Grupo D de la Libertadores.
Pese a tener la mente puesta en la definición de la Superliga, River debía debutar en la Copa Libertadores este miércoles frente a Liga de Quito y el equipo alternativo que condujo Matías Biscay no pudo con su rival ecuatoriano y cayó 3-0, en el marco del Grupo D del certamen.
Lejos de su habitual estilo de presión alta y circulación rápida, debido al factor de la altura y al recambio por el que optó Marcelo Gallardo (que no viajó por un cuadro gripal), se vio a un Millonario algo más replegado y apostando a la salida de contragolpe y a los remates de larga distancia como principales recursos.
En los pies de Cristian Ferreira, que probó en varias ocasiones desde afuera, el conjunto argentino estuvo cerca de ponerse en ventaja, pero su potente disparo desde casi 30 metros se estrelló en el travesaño.
Luego de ese primer acercamiento riverplatense, llegó la réplica y la apertura del marcador para los dueños de casa: un córner desde la izquierda que ejecutó Júnior Sornoza le permitió a Franklin Guerra anticipar en el primer palo y vencer a Enrique Bologna, que no pudo hacer demasiado.
Los de Núñez sintieron el golpe y se mostraron perdidos en la cancha en los minutos siguientes, hasta que Cristian Martínez Borja empujó a la red un centro raso de Luis Ayala desde la izquierda y estableció el 2-0, algo exagerado por la producción de ambos hasta ese momento.
Recién al encontrarse dos goles abajo en el resultado, River reaccionó y le dio algo de trabajo a Adrián Gabbarini que le tapó un buen remate a Jorge Carrascal antes del descanso y otro a Julián Álvarez, con ayuda del poste, en el inicio de la segunda mitad.
Pero los efectos de jugar a casi 3000 metros sobre el nivel del mar empezaron a sentirse y la visita se quedó sin energías para el tramo final del encuentro. Para colmo, Bologna se fue expulsado por cortar con la mano un avance fuera del área y, en la siguiente acción, el árbitro colombiano Andrés Rojas sancionó un discutible penal por un rebote en el brazo recogido de Bruno Zuculini que Sornoza convirtió.
En desventaja numérica, el trámite se hizo todavía más cuesta arriba para los de Biscay, que intentaron llevar la pelota lo más lejos posible de su arco y prácticamente renunciaron a buscar el descuento.
Fue un debut amargo pero esperable, con una alineación plagada de suplentes. Ahora llegó la hora de pensar en el torneo local y en la posible consagración. La próxima semana, en el Monumental y a puertas cerradas, se disputará la segunda jornada de la Copa, frente a Binacional.