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RIVER 1-0 BANFIELD

River no da el brazo a torcer

El Millonario terminó sufriendo contra Banfield, pero le ganó 1-0 como local con gol de Matías Suárez y se mantiene firme en la punta de la Superliga.

Actualizado a
El Millonario terminó sufriendo contra Banfield, pero le ganó 1-0 como local con gol de Matías Suárez y se mantiene firme en la punta de la Superliga.

Con la posibilidad de aumentar la ventaja sobre Boca y trasladarle la presión al equipo de Miguel Ángel Russo que tenía que visitar Santiago del Estero, River recibía al complicado Banfield en el Monumental. Y logró una trabajosa victoria 1-0, con un rendimiento que fue de mayor a menor.

En el arranque, el equipo de Julio César Falcioni dio muestras de la idea que lo llevó a lograr una gran racha fuera de casa: siete presentaciones sin caer ni recibir goles en esa condición. Con Nicolás Bertolo y Jesús Dátolo como administradores de juego y la velocidad de Reinaldo Lenis para el contragolpe, el conjunto del Sur del Gran Buenos Aires hizo revolcar en un par de oportunidades a Franco Armani.

Sin embargo, con el transcurrir de los minutos el Millonario fue haciendo pie y ejerció el dominio sobre sus oponentes que ya es habitual, con buena circulación de pelota y utilizando todo el ancho de la cancha.

Tras un aviso con un remate bajo de Rafael Borré que tapó el arquero Mauricio Arboleda en el primer palo, llegó la apertura del marcador. Gonzalo Montiel, que había llegado al fondo por la derecha, recibió de Enzo Pérez, tiró un sombrero y ejecutó un preciso centro llovido para que Matías Suárez cabecee a la red.

Aún ganando, los dirigidos por Marcelo Gallardo continuaron en la búsqueda y pudieron haber estirado la diferencia, pero Borré desperdició la chance al patear al travesaño un penal que el juez Fernando Rapallini había sancionado por mano de Luciano Lollo.

Luego de eso, bajó la intensidad del trámite y el local, aunque mantuvo la posesión y jugó lejos de su arco, generó menos también en el de enfrente. Por entonces, el Taladro ya tenía serias dificultades para elaborar sus ataques.

En el complemento, el líder de la Superliga tuvo varias ocasiones más para convertir el segundo, pero las desperdició y debió sufrir en el último tramo del encuentro.

El elenco visitante entendió que debía apostar a un juego más directo y, con envíos frontales y el ingreso de Daniel Osvaldo, puso en apuros a los del Muñeco, que se replegaron y reemplazaron la línea de cinco por una de cuatro en el fondo.

El nerviosismo se apoderó del público y de los futbolistas riverplatenses que resistieron con angustia y esfuerzo hasta el pitazo final, con el agregado de una lluvia torrencial en los minutos decisivos.

River volvió a sumar de a tres y la ilusión de sus hinchas crece. Quedan Estudiantes, Defensa y Justicia y Atlético Tucumán en el camino de un equipo que sigue firme arriba y quiere gritar campeón después de seis años en el torneo local.