NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

RIVER PLATE

Batalla: de rechazar ser sucesor de Casillas a desterrado por River

El arquero suma una nueva cesión lejos de Núñez. Nunca cumplió las expectativas que generó en sus inicios, cuando estuvo a punto de irse al Real Madrid.

Batalla: de rechazar ser sucesor de Casillas a desterrado por River

Augusto Batalla jugará, una temporada más, lejos de el Monumental. En esta ocasión ha sido cedido a O'Higgins, equipo de media tabla del campeonato chileno. Parte como titular, pero no cabe duda que vuelve a ser un paso atrás en una carrera que era, como poco, prometedora. Es su cuarta cesión en tres años, demostrando que en River Plate no confían en él. Y eso que fue durante mucho tiempo uno de los pibes protegidos de las inferiores.

Sin ir más lejos, estuvo muy cerca de acabar en el Real Madrid. Corría el año 2015. Todavía no había ni debutado con el primer equipo, pero tuvo la oportunidad de lucirse en el Sudamericano Sub-20 en el que Argentina salió campeona. Hizo un tremendo torneo, que no pasó desapercibido para los ojeadores de los grandes equipo europeos.

Entre ellos, el trece veces campeón de la Champions League, que llegó a establecer un pre acuerdo con River para incorporarlo en calidad de cedido con opción de compra. El mismo D'Onofrio lo daba por hecho. Era, para muchos, el sustituto perfecto de Iker Casillas.

Sin embargo, Batalla rechazó la propuesta para seguir formándose en el Millonario. "Mi decisión era quedarme y seguir formándome en el club que me ha dado todo y más en una época en la que al equipo le van las cosas bien y uno puede disfrutar de cada día aquí", aseguró tiempo después.

Debutó en partido oficial en abril de 2016 y en pocas semanas se convirtió en titular. Parecía que podía ser el portero que tanto necesitaba River, pero no. Se estancó, cometiendo más errores de lo normal hasta acabar perdiendo el puesto con Germán Lux un año después. Esto forzó su primera cesión, en enero de 2018, a Atlético Tucumán. Estuvo seis meses para luego poner rumbo a Tigre otros seis meses. El año pasado lo completó en La Calera y ahora repite en otro equipo chileno. Una carrera que no era la que imaginaban muchos para el que fuese el arquero más prometedor de los últimos tiempos.