ALEMANIA
La Bundesliga más argentina: Alario, González, Abraham...
Con la llegada de Exequiel Palacios ya son nueve los argentinos entre Bundesliga y Bundesliga 2. Cada año es un destino más recurrente para el futbolista nacional.
Exequiel Palacios es el último argentino que pone rumbo a la Bundesliga para continuar su carrera. Y es que la relación entre la competición alemana y el fútbol argentino se ha estrechado en los últimos años. Nunca ha sido lugar predilecto para el jugador nacional, que suele dar el salto a Italia o España, pero esta tendencia empieza a cambiar.
Ya son nueve los argentinos entre Bundesliga y Bundesliga 2. La mayoría de ellos llegaron en las últimas temporadas. David Abraham es el que más tiempo lleva: firmó por el Hoffenheim procedente del Getafe en 2013. Dos años después se marchó al Eintracht de Frankfurt. El central es un referente en el fútbol alemán por su regularidad, aunque a sus 33 años no disputa tantos minutos como antes.
Emiliano Insúa llegó algo más tarde que Abraham. Lo fichó el Stuttgart procedente del Atlético de Madrid en 2015. El histórico equipo del suroeste de Alemania, que descendió el año pasado a segunda división, ha sumado a sus filas tres argentinos más desde entonces: Nicolás González, Santiago Ascacibar y Mateo Klimowicz, esté último hijo del mítico Diego Klimowicz que jugó casi una década en Alemania.
En Bundesliga 2 hay otros dos jugadores. Los hermanos Nicolás Sessa y Kevin Sessa, que tienen doble nacionalidad y juegan en el FC Erzgebirge Aue y en el 1.FC Heidenheim 1846 respectivamente.
Exequiel Palacios compartirá plantel con otro ex River: Lucas Alario. Es el jugador argentino más en forma del campeonato alemán. Aunque le ha costado ganarse el puesto en el Bayer Leverkusen, esta temporada ya lleva cinco goles y dos asistencias, y ha aumentado su cuota de minutos considerablemente.
Por último, completa la lista Leonardo Balerdi. El ex de Boca fue el último en llegar a la Bundesliga. Lo firmó el Borussia Dortmund en enero de 2019. El juvenil empieza a aparecer en los onces de uno de los gigantes de Alemania, pero su adaptación es lenta y en Dortmund no tienen prisa.