Alfaro jugó su carta pensando en la renovación

Las elecciones del domingo 8 de diciembre no solo decidirán al próximo presidente de Boca, sino también marcarán el camino que tendrá el Club desde esa fecha en adelante. El modelo futbolístico, el orden institucional, los posibles refuerzos y, por supuesto, el entrenador que se pondrá el buzo azul y oro serán algunas de las cuestiones a revisar por la nueva comisión directiva.

Gustavo Alfaro, quien tiene contrato hasta el 31 de diciembre de este año, sabe que su continuidad depende en gran parte de lo que suceda en las urnas dentro de algunas semanas. Por eso en la última conferencia de prensa manifestó sus ganas de seguir, no se la jugó demasiado pero puso una condición fundamental para una hipotética renovación: la continuidad de Nicolás Burdisso.

"Estoy muy agradecido a la gente de Boca que me fue a buscar. Burdisso ha hecho un trabajo increíble desde la Secretaría Técnica. Yo seguiría trabajando en Boca si él está acá. La idea es seguir laburando de esta manera", soltó el DT tras el triunfo del Xeneize ante Unión, por 2 a 0.

Hasta el momento, los tres candidatos se mantienen al margen y cada vez que les preguntan sobre el futuro de Alfaro responden lo mismo: "hay que respetarlo y alentar para que Boca termine el 2019 como puntero de la Superliga". Gribaudo, Amor Ameal y Beraldi no se la juegan, no nombran a hipotéticos directos técnicos y tampoco entran en ese terreno ya que sostienen que "Boca está por encima de todos" y "no es momento de hablar de ese tema".

Lo cierto es que si Boca comienza el 2020 como líder del campeonato estará a solo siete partidos de sumar una nueva estrella para su gloriosa historia. ¿Será momento de apostar por el laburo del Lechuga y mantener un proyecto que tan mal no resultó? ¿O llegó la hora de cambiar de DT, justo en el medio de un torneo, para pensar en el futuro? Preguntas que podrán responderse después de las fiestas...