COPA DAVIS
Nadal frena a Argentina
A pesar de hacer una gran serie, el equipo argentino cayó eliminado de la Davis. Chocó contra un rival con la hinchada a favor y un tenista sobrehumano.
No pudo ser. Argetina lo peleó con todo. Luchó por cada punto. Corrió cada milímetro de la pista. Uno por uno, los tenistas fueron a la guerra ante un rival que tenía la hinchada a favor y un superhombre en sus filas. Pero la serie se escapó y tendrá que ser, como pronto, el año que viene. Ni un reproche. Los chicos capitaneados por Gastón Gaudio dejaron el pabellón alto.
La serie terminó con un épico duelo de dobles. Leo Mayer y Machi González son una tremenda pareja y ni siquiera lo sabían. Han llevado al límite a dos de las parejas más difíciles que uno se puede encontrar en el circuito. Ante Rafael Nadal y Marcel Granollers volvieron a hacer un partido práctico e inteligente, sabiendo cuando debían abrir el paraguas hasta que pasase el vendabal y cuando ir contra el viento.
El primer set se decidió por detalles. Un mal último juego les puso en una situación delicada. No se descentraron: mente fría conscientes de que podían seguir peleando en el segundo. Se recuperaron con un break en el tercer juego y mantuvieron el ritmo para forzar el tercer set. Hay apareció un gran Granollers, que se hizo grande en la red y complicó mucho el plan argentino. Sumado a la fuerza de Nadal y el aliento del público, la combinación difuminó los sueños de Machi y Leo. 4-6, 6-4 y 6-3 y Argentina de vuelta a casa.
En el segundo partido de la serie, un excelso Rafa Nadal fue demasiado para Diego Schwartzman. El Peque no pudo entrar en el ritmo frenético del español en ningún momento, y se vio arrollado sin excusa en el segundo duelo de la serie en apenas una hora.
Rafa sabía que el futuro de su equipo recaía sobre sus hombros. Tenía que ganar si no quería que España se fuese a casa antes de tiempo. Lo que podría ser demasiada presión para un jugador común, alguien como él lo convirtió en motivación. En cuanto pisó la Pista Central de la Caja Mágica se hizo gigante e hizo aún más pequeño a Diego. Una exhibición ante la que poco pudo hacer el tenista bonaerense. Cuando Nadal está a ese nivel, pocos pueden hacer algo.
Schwartzman solo pudo ganar tres juegos en todo el partido, ambos con su servicio. No estuvo ni cerca de romper el saque del rival. Tuvo algún amago de reacción con buenos golpes desde fondo de pista a los que Nadal parecía no llegar. Fue un espejismo. Diego estaba tan lejos de la victoria que Rafa ahorraba esfuerzos en cuanto veía que no tenía sentido correr una bola. Un 6-1 y 6-2 que dejaba todo abierto para el dobles.
Si Gastón Gaudio tuviese que escribir el guión de los cuartos de final contra España, se hubiese parecido mucho a la realidad. Guido Pella derrotó a Pablo Carreño en tres sets y colocó al equipo argentino a una victoria de las semifinales.
Ni el público en contra, ni perder el primer set, ni nada pudo sacar a Guido Pella del partido. El tenista de Bahía Blanca fue una roca, y no lo tuvo fácil. Carreño no cometió errores en el primer set, y aún así tuvo que sacarlo con un tie-break. Poco a poco, el español fue cediendo. Pella se mantuvo agresivo, pero cuando realmente complicaba al rival era defendiéndose. Era un muro demasiado alto y demasiado duro. Sumarle esa gota de suerte que el equipo argentino no tuvo en la serie ante Alemania. Ganar el tie-break del segundo set fue el golpe definiivo.
El tercer set fue todo de Pella. Carreño se deshizo. Ni los continúos vitores de la afición local le levantaron. Sabía que se le estaba escapando el partido y no era capaz de reaccionar. Guido, al contrario, volaba sobre la pista. Cada golpe era un acierto que desesperaba un poco más al rival. Finalmente fue un 6-7, 7-6 y 6-1 que hizo soñar a Argentina.