COPA LIBERTADORES
Los hinchas de River mastican bronca por el cambio de sede
Los precios de los pasajes a Lima se dispararon y muchos fanáticos que tenían el viaje resuelto a Santiago de Chile no podrán estar en Perú. D'Onofrio aseguró que se les devolverá el dinero de las entradas.
Después de una intensa reunión en la sede de la CONMEBOL, en Asunción, quedó definido que la final de la Copa Libertadores entre River y Flamengo no se llevará a cabo en Santiago de Chile, sino que se disputará en el Estadio Monumental de Lima.
En las más de cinco horas de debate entre los presidentes de River y Flamengo, los mandatarios de la AFA, la CBF y la ANFP, y el títular de la confederación, Alejandro Domínguez, sonaron alternativas como Medellín y Asunción, aunque la capital peruana terminó resultando la opción más viable.
Inmediatamente después de la confirmación oficial, como era de esperar, los pasajes aéreos para esas fechas se dispararon en los sitios de las aerolíneas y agencias de viaje, a valores prácticamente inalcanzables para muchos que ya tenían organizado su viaje a Chile. Vuelos que costaban menos de 30 mil pesos subieron hasta más de 50 mil (casi 1000 dólares), lo que generó la indignación de los riverplatenses.
En la conferencia de prensa posterior al cónclave llevado a cabo en Paraguay, Rodolfo D'Onofrio respaldó la decisión: "Es una buena elección la sede de Lima. Lamentamos no poder ir a Santiago. A disfrutar y a vivir esta final única. Son contingencias que ocurren. Lima nos da la seguridad para jugar esta final".
"Entiendo a todos los argentinos y a los brasileños que ya tienen su entrada y pasaje. Las entradas, para aquellos que no puedan viajar, se las van a devolver, y a los pasajes se les buscara una solución", adelantó el máximo dirigente del Millonario.
Por lo pronto, las redes sociales se inundaron de hinchas que reprobaron la nueva designación y aseguraron que no tienen los medios económicos para llegar a una ciudad tan lejana y con precios tan inaccesibles para los traslados.
A un año de la improvisada mudanza a Madrid que privó a la mayoría de los fanáticos de River de la posibilidad de estar en el Superclásico más importante de la historia, todo indica que, otra vez, muchos tendrán que conformarse con ver la definición por televisión.