En los peores momentos también hay que hacerse lugar para destacar los aspectos positivos. Por eso hay dos hombres del plantel de Boca que merecen aunque sea un mínimo reconocimiento, pese a la reciente eliminación del equipo en la Copa Libertadores de América. Lisandro López y Carlos Izquierdoz fueron las figuras del Xeneize a lo largo de los 180 y pico de minutos que duró la serie ante River. Ambos defensores se lucieron en el Monumental y en la Bombonera, mostraron la solidéz necesaria para afrontar estos encuentros y dejaron en claro que están a la altura de la camiseta del Club. Ahora, los dirigentes, el director deportivo y el propio entrenador deberán armar una defensa en base a ellos. Rodearlos bien con laterales que tengan la capacidad necesaria para disputar encuentros trascendentales y mantener el doble 5 con Marcone y Capaldo, otro de los puntos altos en los últimos meses. Cali supo ser que el fue en la pasada Copa y Licha, con total perfil bajo, se ganó el respeto de la gente y de sus compañeros. Es menester que Boca abra la billetera, desembolse cerca de 4 millones de euros y compre el 100% de la ficha del exArsenal. Porque para resurgir hay que pensar en lo deportivo de una vez por todas.