El equipo alternativo de River rescató un punto en Sarandí
El Millonario estuvo dos veces ante una desventaja de dos goles, pero pudo remontarlo en el complemento y empató 3-3 con Arsenal. Ahora se viene Boca por la Copa.
En su visita a Sarandí, la formación suplente de River cometió muchos errores y estuvo abajo 2-0 y 3-1 contra Arsenal, pero con empuje y la jerarquía de sus atacantes pudo empatarlo 3-3 y sumar una valiosa unidad en la Superliga.
En el primer tiempo, un Millonario absolutamente desconocido y cuyos protagonistas no se mostraron en sintonía, se vio claramente superado por un rival que se dispuso a jugarle de igual a igual. Los dueños de casa ganaron por momentos el mediocampo, lastimaron por las bandas y capitalizaron sus oportunidades.
El equipo alternativo que presentó Marcelo Gallardo tuvo fallas conceptuales que le costaron caro: un rebote para el medio que capturó sin marca Ezequiel Piovi en la puerta del área y un achique mal tirado casi en la mitad de la cancha que dejó mano a mano a Juan Cruz Kaprof fueron aprovechados por el Viaducto para irse al descanso ganando con comodidad.
Por el lado riverplatense, apenas un par de intentos forzados o con remates de media distancia que encontraron siempre bien ubicado al arquero Maximiliano Gagliardo.
Luego de un evidente lavado de cabeza en el entretiempo, se vio un claro cambio de actitud del conjunto visitante, que aún con algunas limitaciones a cuestas fue al frente y encontró en el potencial de su delantera el arma para volver a meterse en partido. Una buena combinación ofensiva de la que participaron Julián Álvarez y Jorge Carrascal terminó con una asistencia de cabeza de Lucas Pratto y una volea de Ignacio Scocco que significó el descuento.
Pero enseguida el Arse volvió a pegar por intermedio de Nicolás Giménez, quien facturó desde la medialuna tras un mal cruce de Paulo Díaz y un despeje flojo con los puños de Enrique Bologna.
El ingreso de Juan Fernando Quintero le dio algo de aire a un River que pudo volver a convertir cuando el colombiano tiró un córner que Pratto cabeceó al travesaño y corrigió Scocco casi sobre la línea.
Cuando parecía que la derrota era inevitable, otra vez Juanfer le dio origen a una acción en la que Matías Suárez, quien también había entrado desde el banco, envió un centro raso que Fernando Torrent empujó accidentalmente a su propio arco.
Los últimos minutos fueron intensos, pero el marcador ya no se modificó y los del Muñeco se llevaron para Núñez un valioso punto en función del desarrollo del partido. Llegó el momento de dar vuelta la página y, ahora sí, volver a pensar en Boca.