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RIVER 2-0 BOCA

River deja con vida a Boca

Borré hizo el 1-0 tras un penal concedido por el VAR. Nacho Fernández anotó el segundo. Andrada evitó la goleada de un gran River. Pésimo plan de Boca.

Borré hizo el 1-0 tras un penal concedido por el VAR. Nacho Fernández anotó el segundo. Andrada evitó la goleada de un gran River. Pésimo plan de Boca.
Marcelo EndelliGetty Images

En el primer partido de la serie de semifinales, en busca de los pasajes para la definición de la Copa Libertadores en Santiago de Chile, River se impuso sobre Boca en el Monumental y logró además una importante ventaja pensando en la revancha.

Aunque el Superclásico se preveía cerrado como el de la Superliga, en la primera aproximación de la noche el Millonario logró hacer la diferencia. Asistido por el VAR, el árbitro Raphael Claus sancionó un penal de Emmanuel Mas sobre Rafael Borré y el propio colombiano disparó al medio y venció la resistencia de Esteban Andrada desde los 11 metros.

Luego de eso, se vio el choque de estilos que se esperaba. Un Xeneize más replegado, apostando a la salida rápida y a la segunda jugada con envíos frontales para Ramón Ábila, se acercó al empate con dos remates de media distancia: uno de Emanuel Reynoso apenas alto y otro de Alexis Mac Allister que forzó una gran estirada de Franco Armani.

Al local le costaba pero intentaba llegar con pelota dominada al área y Borré contó con otra oportunidad cuando recibió un preciso pase de Exequiel Palacios por detrás de la defensa rival, enganchó y definió suave, pero esta vez Andrada adivinó su intención y envió el balón al córner.

Poco antes del descanso llegó la más clara para los dirigidos por Gustavo Alfaro, en un contragolpe en el que Wanchope aguantó la marca de Milton Casco y cedió para su compañero Nicolás Capaldo. El juvenil, que llegaba solo a la carrera, se apuró y su tiro de zurda se elevó demasiado.

Ya en la segunda mitad, el campeón de América profundizó su dominio territorial y avisó con un centro de Gonzalo Montiel que se estrelló en el segundo palo y poco después con un desborde de Nicolás De La Cruz que Ignacio Fernández por poco no llegó a empujar.

Esas dos acciones fueron un presagio de lo que se vendría: luego de una buena maniobra colectiva construida por derecha con participación de Matías Suárez, Nacho volvió a aparecer por el centro y esta vez tocó la pelota a la red para hacer gritar al público presente.

Un Boca bastante más inofensivo que el de los 45 minutos iniciales abusó por momentos de los pelotazos para su centrodelantero y, con el correr del reloj, los de Marcelo Gallardo se fueron sintiendo cómodos con el resultado.

Entre el nerviosismo xeneize y el control riverplatense del encuentro llegó el final y en Núñez se festejó el triunfo como lo que es: un paso fundamental hacia el objetivo de clasificar a una nueva final.